La pegada del Barcelona doblegó en San Mamés (2-5) a un Athletic Club que no bajó nunca los brazos pero que no pudo con el inacabable caudal ofensivo y creativo azulgrana liderado por Leo Messi, hoy inconmensurable y partícipe en todas las jugadas de gol de su equipo en un partido para recordar por el espectáculo ofrecido.
El crack argentino abrió el marcador con un lanzamiento afortunado de falta que dio en la barrera y luego fue capital en los tantos de Luis Suárez, muy feliz tras haber marcado por fin, De Marcos en propia puerta, Neymar y Pedro.
Mikel Rico marcó el 1-2 y Aritz Aduriz el 2-4 para demostrar que su equipo no le perdía nunca la cara al partido, pero una roja indiscutible a Xabi Etxeita en el minuto 75 supuso un triunfo que permite a los de Luis Enrique encadenar su novena victoria consecutiva y a acercarse a un solo punto al líder Real Madrid en la cabeza de la tabla.
El Athletic, sobrepasado por el acierto y el fútbol visitante, y ya centrado en las semifinales de la Copa del Rey, continúa en la parte baja de la tabla. Aunque la manera de dar réplica a un rival de la entidad del de hoy le permite, al menos, ganar ánimo y fe en su mejorado juego de cara al futuro.
Un disparo que se le marchó alto a Aduriz tras el primer córner a favor de los locales abrió en el minuto 7 las hostilidades de una primera parte espectacular.
Este primer tiempo estuvo lleno de llegadas peligrosas a las dos áreas, también de ocasiones para marcar, de paradones de los porteros y con dos goles. Los dos del Barcelona.
Messi y Luis Suárez lo encarrilan en 45 minutos
El primero lo anotó, no sin cierta fortuna, Leo Messi. Lo hizo en un golpe franco que dio en Laporte, que se encontraba en la barrera, y desubicó a Iraizoz, que no pudo detener el balón a pesar de rozarlo. Muniain protestó mucho esa falta señalada, ya que entendió que no existía la mano sancionada por Mateu Lahoz.
Era el minuto 15 y al Barça se le pudo de cara un choque que ya le quedó descaradamente cuesta abajo con el segundo tanto. Un disparo desde la frontal de Suárez en el minuto 25, a pase de Messi, al que tampoco pudo llegar Iraizoz.
El meta navarro, no obstante, había impedido ese 0-2 cinco minutos antes con una parada casi increíble tras un cabezazo a bocajarro de Suárez en el segundo palo tras otro centro de Messi, en jugada iniciada por Neymar con un precioso taconazo.
Y pudieron ser muchos más
Laporte impidió otras dos grandes ocasiones visitantes, ambas de Neymar, ya con el 0-2. En la primera sacó bajo los palos un remate del brasileño en el primer palo, tras un servicio de Xavi; y en la segunda se adelantó a la acción del crack sudamericano, que se había quedado solo en el área partiendo desde la izquierda.
No le fue a la zaga el Athletic al Barcelona en cuanto a ocasiones de gol, pero los de Valverde se toparon con Bravo y el poste en tres clarísimas oportunidades de marcar posteriores a la primera de Aduriz, la primera con 0-1 y las dos últimas ya con 0-2.
Fue precisamente el ariete internacional el primero que probó al portero chileno. Fue con uno de sus letales cabezazos, a centro de Susaeta, que Bravo desvió a córner. Como también acabó en saque de esquina la tercera ocasión bilbaína, un golpe franco directo de Susaeta tras una falta a Aduriz en la que pudo haber visto, pero no vio, tarjeta amarilla Piqué.
La última gran oportunidad del Athletic antes del descanso, en el minuto 32, fue consecuencia de una falta de entendimiento entre Piqué, que despejó de cabeza cuando su portero buscaba la pelota, y Bravo, que no le avisó de su salida. Aduriz se aprovechó del entuerto, pero su cabezazo se fue al palo.
El descanso frenó el partido, pero no las ansias de los jugadores de los dos equipos, decididos a continuar con el espectáculo de la primera mitad.
De un posible empate, a la sentencia
Unai López remató sin fe y fuera un buen centro de De Marcos desde la derecha; Luis Suárez respondió también con un disparo desviado y Rico echó más picante al partido con el 1-2. El todoterreno rojiblanco aprovechó el rechace de Bravo de un primer disparo de Aduriz.
Se llegaba a la hora de choque, pero el Barça no dio tiempo a la grada ni a soñar con la remontada, ya que en dos minutos De Marcos metió en su propia portería otro remate afortunado de Messi. Quizás fue el desgraciado despeje del de Laguardia el que invalidó el claro fuera de juego de Neymar en la jugada.
Sin apenas respirar llegó el cuarto tanto azulgrana, tres minutos después, en una preciosa jugada nacida en Piqué justo al lado de Bravo, que terminó con un sutil y colocado disparo junto al palo de Neymar tras pasar por Alves, Messi, Rakitic y otra vez Messi, con finta de Suárez para dejar pasar el balón.
Parecía todo decidido, pero el Athletic sacó fuerzas de donde no tenía y Aduriz logró el gol que tanto persiguió, casi sin ángulo, tras recibir de Muniain.
Lo que no logró el 2-4, la decisión final del encuentro, sí lo hizo una entrada fuera de lugar de Etxeita a la media hora de la segunda parte, una falta sobre Suárez en el centro del campo en la que no midió bien y que supuso la tarjeta roja.
Pedro entró al campo por el uruguayo para cerrar, a pase de Busquets en jugada de Messi, el 2-5 final de uno de los mejores partidos que se recuerdan en San Mamés.
- Ficha técnica:
Athletic Club, 2: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga (Aurtenetxe, min.52); San José, Rico; Susaeta (Beñat, min.69), Unai López, Muniain (Gurpegui, min.77); y Aduriz.
FC Barcelona, 5: Bravo; Dani Alves (Adriano, min.69), Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Busquets, Xavi (Rafinha, min.74), Rakitic; Messi, Suárez (Pedro, min.80) y Neymar.
Goles: 0-1, min.15: Messi. 0-2, min.25: Luis Suárez. 1-2, min.59: Rico. 1-3, min.61: De Marcos, en propia puerta. 1-4, min.64: Neymar. 2-4, min.66: Aduriz. 2-5, min.86: Pedro.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (comité valenciano). Expulsó a Etxeita, en el minuto 75, con tarjeta roja. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Balenziaga, Unai López y Gurpegui, y al visitante Dani Alves.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de la Liga BBVA disputado ante unos 50.000 espectadores en un San Mamés cercano al lleno.