"No he visto ni resúmenes ni nada. Es un partido para olvidar, del que no se puede sacar absolutamente nada positivo. La semana se está haciendo larguísima. Es difícil dormir, salir a la calle... espero que pase cuanto antes para que llegue el siguiente partido. Con el tiempo todo se va olvidando, pero a mí, tres días después, no se me va de la cabeza", confesó Fernando Torres tras la derrota por 0-6 ante el Barcelona en la temporada 2006-2007, concretamente el 20 de mayo. Por aquel entonces, el delantero de Fuenlabrada tomó la decisión de salir del Atlético de Madrid.
Muchos jugadores han confesado años después los puntos de inflexión que han tenido en sus respectivas carreras. Momentos gloriosos y momentos dolorosos que cambiaron su presente y también su futuro. Ése es el caso de Fernando Torres y el último partido que jugó como rojiblanco en el Vicente Calderón ante el FC Barcelona, en mayo de 2007. El equipo de Ronaldinho, Eto'o y Messi destrozó a un Atlético que disputó el partido sin alma y con un contexto extraño. En la previa, la posibilidad de perder para perjudicar al Real Madrid fue una constante y la afición notó una falta de ganas de sus jugadores difícil de olvidar.
"Veías reportajes en los que los aficionados querían que perdiéramos para que el Madrid no ganara. Y eso nunca lo había vivido. Me ha sorprendido mucho. Yo soy atlético y nunca quiero perder, ni que el equipo pierda, aunque beneficie a los demás. El problema que tenemos es que, a todos los niveles, estamos más pendientes de lo que hacen los demás que de nosotros y así nunca vamos a ser grandes. Hay que pensar en nosotros, como hacíamos antiguamente, y las cosas irán mejor", afirmó Torres acerca de la idea de perder para beneficiar al eterno rival.
Tras el partido, nadie pudo consolar a Fernando Torres, que se dio cuenta de que el actual Atlético de Madrid con él al frente no daba para más. Fue ahí cuando tomó la decisión de salir del Manzanares y la posterior llamada de Rafa Benítez para que fichara por el Liverpool fue el punto final a su primera etapa como rojiblanco. El tiempo le dio la razón y el Atlético utilizó el dinero dejado por Torres para crear una nueva plantilla con hombres como Forlán, Simao o el Kun Agüero.
Por su lado, Fernando triunfó en Liverpool aunque después el camino se torció y su paso por el Chelsea y el Milan no fue el esperado. Pese a ello, The Kid ganó una Champions, una Europa League, una FA Cup, un Mundial y dos Eurocopas, la primera de ellas (2008) con su famoso gol en la final ante Alemania.
Han pasado casi ocho años de ese partido ante el Barcelona y Fernando Torres volverá a enfrentarse al equipo azulgrana con una situación totalmente diferente. El Atlético ha vuelto a ser grande y Torres afronta el partido con la sensación de estar, por fin, en un equipo que sí puede plantar cara a cualquier gigante de Europa.