Como si fuera una tortura, Carlo Ancelotti debería atar a sus jugadores a una silla y ponerles una y otra vez el partido ante el Córdoba. Quizá así se den cuenta del nefasto partido que realizaron. Pocas victorias más injustas que está se recuerdan en los últimos años en España.
Los tres puntos pueden llegar por varios caminos. El Madrid optó por esperar un brote de calidad mientras que el equipo de Djukic fue quien apostó por el trabajo, por correr, crear ocasiones, realizar un esfuerzo físico y en definitiva, por proponer algo de fútbol colectivo. Pero ahí están los caprichos del fútbol. "Los malditos caprichos" pensarán en Córdoba. Y es que la victoria del Madrid llegó después de que los andaluces perdonasen una decena de ocasiones, y con un gol en el minuto 88, tras un penalti absurdo y con Cristiano Ronaldo ya en el vestuario tras una agresión injustificable. El partido tiene mucha tela que cortar.
Nada ni nadie se salva en el Real Madrid
Como si fuera una rutina, el Real Madrid empezó el partido dormido, con una empanada digna de Mallorca. Una falta de actitud que ya es costumbre. Como sucedió la semana pasada en Getafe sin ir más lejos. Nadie está cansado en el minuto 10, es imposible. La falta de intensidad, el exceso de confianza, llámenlo como quieran, provocó que a los 50 segundos, el Córdoba ya fuera por delante en el marcador. Penalti de Sergio Ramos por manos dentro del área y gol de Ghilas. Y aún con el gol en contra, dio la impresión de que los jugadores seguían pensando que eran mejores y que acabarían remontando el partido sin un excesivo esfuerzo. Qué gran mentira.
La realidad, sin dar muchas más vueltas, es que el Madrid fue peor que su rival. Punto. Nadie se salva del suspenso y de una dura crítica. Empezando por el entrenador, desacertado en el once titular, en la gestión de un vestuario más amplio del que él quiere ver, en los cambios insípidos y terminando en el balón de oro, Cristiano Ronaldo que está desaparecido desde hace bastantes semanas.
El único jugador que se salva es Iker Casillas que salvó la derrota en la segunda mitad. Carvajal y Marcelo no subieron en todo el partido y los dos fueron desbordados continuamente por Bebé, un jugador que merece capítulo aparte. Varane tuvo un error imperdonable y Sergio Ramos -qué está buscando la renovación- sigue con su nivel habitual de los últimos partidos. Es decir, está horrible. Hubo momentos en los que daba la impresión que estaba lesionado, ante la facilidad con la que era regateado.
El centro del campo del Real Madrid es una línea que casi no existe. Sami Khedira fue el elegido para suplir a Isco. Y claro, no es lo mismo. No tiene su calidad, su desborde, su pase, pero es que el físico que se le presupone al alemán, tampoco lo tiene. O al menos, no lo demostró. Y sin su ayuda, una vez más, Kroos fue un muñeco de futbolín que lo único que hacía era moverse de un lado a otro sin ton ni son.
El equipo se parte porque arriba James, Bale, Ronaldo y Benzema no ayudan en defensa. Miran a otro lado, como si no fuera la cosa con ellos y encima, no aportan en ataque. La primera parte terminó con 70% de posesión para sólo realizar un disparo a puerta. El gol de Benzema en un saque de córner. Hay una jugada que sentencia a cualquier jugador pero no a Bale que seguirá siendo titular. Carvajal roba un balón, le dobla pero el galés en vez de pasarle, cambia a la otra banda. El pase es malo y el Córdoba monta la contra. Bale no defiende y deja mal posicionado a Carvajal. Esto es fútbol y hay cosas intolerables.
El larguero de Iker y el penalti de Bale
"Nos viene bien la eliminación en la Copa", defendían muchos integrantes del Real Madrid, tras perder ante el Atlético de Madrid. "Tenemos siete días para preparar el partido", afirmaban. ¿Para esto? deben preguntarse los aficionados blancos.
Físicamente fueron machados por el Córdoba en todo momento y en la pizarra de los entrenadores, no se vio respuesta alguna por parte de Ancelotti a un rompecabezas que ya ha visto muchas veces desde su llegada al Real Madrid. El Córdoba planteó el partido como el Atlético de Madrid. Ordenados atrás y aquí está la clave, dejando las bandas libres. Bale y Ronaldo jugaron a banda cambiada y así, como ya pasó ante los rojiblancos, se anularon ellos mismos.
La segunda mitad fue un calco de la primera. Cero ocasiones para el Real Madrid, y Bebé volviendo loco a toda la defensa. Excepcional partido del extremo del Córdoba. Rápido, hábil, inteligente en sus decisiones... Marcelo fue sustituido porque no podía con él y cuando se cambió de banda, logró lo mismo con Carvajal.
Bebé perdonó sus ocasiones y sino, ahí estaba el larguero. Una jugada crucial a favor del Madrid. Florín se plantó sólo ante Casillas tras una cesión incomprensible de Varane y su vaselina dio en el larguero tras botar demasiado en el suelo.
Expulsión de Ronaldo
El Madrid estaba contra las cuerdas y sin respuesta. El entrenador miró al banquillo y buscó dar la vuelta a la situación en Illarramendi. El jugador que tiene su "plena confianza" y que trata de vender el Real Madrid, era el encargado de solventar la papeleta. Tremendo.
Y cuando el encuentro caminaba hacia el injusto empate, llegó la acción de Ronaldo que va a volver a ponerle al píe del cañón. Fue como volver cuatro años atrás. El luso, que no aportó nada, se borró con una agresión. Una patada sin balón impropia de cualquier jugador, y menos de él. Y para colmo, se marchó del campo limpiándose el escudo de campeón del mundo de la camiseta del Madrid. Un menosprecia al Córdoba, a su afición y a todos los equipos modestos. Seguro que está arrepentido.
Y con el Real Madrid desquiciado, con un jugador menos, con el Córdoba buscando la victoria, llegó el 1 a 2. De penalti en el minuto 88. Bale lanzó una falta que dio en las manos de Cartabia. Acción absurda que terminó en el tanto del propio gales desde los once metros.
El Real Madrid no esta bien, sus jugadores tampoco y Ancelotti no puede seguir diciendo que no hay ningún problema. Es evidente que al equipo le está pasando algo. Y dudo que la solución esté en Lucas Silva. Djucik debe estar tirándose de los pelos, los puntos son importantes, pero los caprichos del fútbol no aparecen todos los fines de semana.
Ficha técnica
Córdoba CF, 1: Juan Carlos; Gunino, Pantic, Crespo, Edimar; Deivid, Rossi; Bebé, Fede Cartabia, Ghilas, Florin (Fede Vico, min.79)
Real Madrid CF, 2: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo (Coentrao, min.71); Kroos, Khedira (Illaramendi, min.63), James Rodríguez (Jesé, min.79); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema
Goles: 1-0, m.2: Ghilas, de penalti; 1-1, m.26: Benzema; 1-2, m.88: Bale, de penalti
Árbitro: Alejandro Hernández Hernández (Comité Las Palmas). Expulsó con roja directa al visitante Cristiano Ronaldo (m.82) y por doble amarilla al local Fede Cartabia (m.60 y m.87). Además, amonestó por parte del Córdoba a Rossi (m.56) y por el Real Madrid a Sergio Ramos (m.1), Khedira (m.62) y Carvajal (m.74)
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga BBVA disputado en El Nuevo Arcángel ante más de 21.000 espectadores, que llenaron el graderío