El gobierno de Irán ha prohibido a sus futbolistas hacerse selfies con sus aficionadas durante la disputa de la Copa de Asia que se disputa estas fechas. Así de tajante. Al que no respete la norma, se le castigará severamente.
Es la decisión de gobierno y Federación de Fútbol de Irán (FFIRI), y así se lo ha hecho llegar el jefe del comité disciplinario, Ali Akbar, a todos los miembros de la plantilla que dirige el extécnico del Real Madrid Carlos Queiroz.
"Pueden utilizar esas fotos para pedir un rescate al país, o para demandar a los jugadores por acoso", ha indicado Akbar, quien ha añadido que "si los jugadores se niegan a seguir estas instrucciones, no nos quedará más remedio que intervenir".
Hay que tener en cuenta que en Irán está prohibido que las mujeres acudan a los partidos de fútbol. Pero al disputarse la Copa Asiática en Australia, país donde existe una extensa comunidad de iraníes emigrantes, muchos aficionados, y entre ellos muchas mujeres, aprovechan para acudir a los terrenos de juego para ver y saludar a sus ídolos futbolistas. Futbolistas que, por cierto, acaban de alcanzar el pase a cuartos de final de la competición.
Además, afirma la nota emitida a los jugadores, las aficionadas van siempre a la caza de la foto con los futbolistas, y lo hacen siempre en ropa muy corta –lógico teniendo en cuenta las altas temperaturas en Australia-, una imagen muy distinta a la habitual en Irán, y que podría ofender al país.
"En los selfies que nuestros jugadores se han tomado con algunas aficionadas, podemos ver cómo aparecen junto a gente cuya apariencia atenta contra nuestros principios morales", afirma Ali Akbar.
"Es el sueño de todos los futbolistas del país, y la política no debería interferir en el juego", se ha limitado a comentar el seleccionador, Carlos Queiroz.