Marcó el segundo gol para su equipo en el derbi romano y, ni corto ni perezoso, se fue a celebrarlo con su hinchada y se hizo una foto con ellos. Esa afición que le ve desde hace 21 años marcando goles para la Roma, su club de siempre, donde lo es todo, capitán, héroe, historia viva del club. El gol del pasado domingo era el empate a dos, no remontaba del todo el resultado y era un pinchazo para la escuadra giallorossa en su enfrentamiento, terrible siempre, ante el eterno rival, la Lazio. Pero Francesco Totti se hizo un selfie con su afición. Asi es il capitano. Desde 1992 en el equipo, cuando tenía 17 años. Una leyenda.
Con 38 años (el próximo 27 de septiembre hará 39) el italiano sólo ha respirado el ambiente futbolístico de la capital. Nunca sucumbió a una oferta de otro club y eso que dicen que la Juve y el Milan estuvieron a punto de ficharlo en 1999 y en 2000, justo antes de conseguir el último título de Liga que tiene la Roma.
El Real Madrid suspiró siempre por Totti. No había verano desde 2001 que no sonara para la casa blanca. Totti siempre se mantuvo fiel hasta el punto de que un día Danielle de Rossi dijo de él. "¿Cómo se va a ir Francesco del club si podría ser un tipo que te encontraras en el fondo del estadio animando sin parar?". Rudi García, el técnico francés que dirige ahora los destinos de la Roma dijo hace dos años, cuando llegó al club, algo muy parecido de Totti y del propio De Rossi, desde el 2005 en el equipo y el auténtico heredero del gran delantero en cuanto a fidelidad al club.
Pero a todas las ofertas, a todos los cantos de sirena, dijo que no. Este año terminará su 23ª temporada en el equipo y si sigue el año que viene cumplirá los 39 vestido de corto, algo insólito en Italia y prácticamente en otro país del mundo. Este año ve la posibilidad real de alcanzar el soñado Scudetto con su club de siempre, algo que se le resiste a la Roma desde 2001 cuando Fabio Capello les hizo campeones. En aquel plantel Batistuta y el propio Totti destacaban por encima del resto.
Este año, en la Champions, cuando el Bayern de Munich fue a jugar a Roma, Pep Guardiola dijo algo sobrecogedor. "Vuelvo a este estadio doce años después, ha llovido ya. Estaré en el banquillo igual que lo estaba por aquel entonces porque jugaba poco. El que sí jugaba y jugará mañana es el de siempre, Totti".
El delantero se va acercando poco a poco a Silvio Piola como máximo goleador histórico de la Serie A, pero aún está lejos. No dejará de intentarlo y, además, tiene el mérito de haberlo hecho sólo en un club, aquel equipo que un día de 1989 le reclutó para el equipo infantil. La Roma es la vida de Totti y Totti es la vida de la Roma. Es leyenda en el club y en la ciudad.