Ocurrió antes de que Cristiano Ronaldo subiera al escenario a recoger el Balón de Oro que lo acredita como mejor jugador del mundo en el 2014. Entonces, en backstage, apareció Leo Messi mientras el portugués estaba sentado junto a su madre y su hijo.
Al ver al argentino, el pequeño de Cristiano se levantó y se acercó al jugador del Barcelona que lo saludó con un "¿qué pasa?, ¿cómo andas?, ¿bien?". A lo que Cristiano responde que "él está siempre viendo un vídeo de nosotros y y habla de ti".
Y le espeta a su hijo: "No tengas vergüenza ahora", al ver la timidez del pequeño cuando Messi le saluda.