
La rueda de prensa previa a la gala del Balón de Oro ha dejado un titular contundente, polémico y que contradice las palabras del propio protagonista. La frase de Leo Messi es literal: "No sé dónde estaré el año que viene".
Las declaraciones del argentino llegan sin haber pasado ni siquiera 24 horas desde que afirmara, tras la victoria ante el Atlético de Madrid, que iba a continuar en el Barcelona. El domingo por la noche se mostró ofendido y arremetió contra los que apostaba por su salida, dijo que "echan mierda". El lunes por la tarde, abre la puerta a una posible salida del FC Barcelona.
El delantero argentino añade que "nunca se sabe lo que puede pasar y más en el fútbol donde puede pasar cualquier cosa". Un mensaje opuesto al que mostró ayer cuando tacho de "mentira" que quisiera irse. Hoy no afirma con contundencia su idea de continuar en el Barça, hace lo contrario al alimentar la duda sobre él. Después de apagar el incendio, Messi vuelve a encenderlo.
No es la primera vez que Leo Messi hace unas declaraciones similares. El 18 de noviembre de 2014 en el diario Olé ya dijo que "a veces no se da todo como uno quiere", preguntado sobre su continuidad en el Barcelona.