Plácida goleada del Barcelona sobre el Elche (5-0) para dar un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Copa del Rey. Cuatro días después de la derrota en Anoeta ante la Real Sociedad, y en medio de una fuerte crisis institucional en el club -con la convocatoria de elecciones a final de temporada, la destitución de Zubizarreta y la salida de Carles Puyol, entre otros frentes abiertos-, los azulgranas han pasado por encima del colista de la Liga, si bien les costó más de media hora estrenar el marcador. Pero una vez abierta la lata, los goles empezaron a caer como churros.
Ocho cambios respecto a Anoeta
Después de la debacle en Anoeta, Luis Enrique, esta vez sí, sacó de inicio a Messi, que formó el temido tridente junto a Luis Suárez y Neymar. En total, ocho cambios con respecto al once que jugó de inicio en San Sebastián. En el Elche, con una alineación en la que se entremezclaron titulares habituales con suplentes, Fran Escribá apostó por una defensa de cinco tratando de contener el vendaval azulgrana. Y, aunque al Barça le costó marcar el primer gol, desde el inicio acorraló a un rival que apenas salía de su área.
No tardó en crear peligro el Barcelona, con Rakitic asociándose con los tres de arriba y llegando con peligro al área de Tyton. También Neymar, que a los 10 minutos pidió penalti por un presunto derribo de Damián Suárez, aunque en realidad fue el brasileño quien se echó encima del defensor uruguayo, con quien acabaría teniendo más de un rifirrafe a lo largo de la noche. Desde entonces, el Barça se dedicó a tener la pelota y a manejar el ritmo del partido a su antojo, frente a un rival que ejercía como el perfecto convidado de piedra en el Camp Nou.
No tardó en aparecer Messi, que al cuarto de hora protagonizó su primera gran jugada de la noche, marchándose de varios rivales y presentándose en el balcón del área grande, para probar fortuna con un disparo lejano que no sorprendió a un Tyton bien situado entre los tres palos. De nuevo Rakitic y Dani Alves -éste con una volea desde unos 30 metros que salió desviada- cercaron la portería del polaco, que empezaba a tener faena a destajo.
El equipo de Luis Enrique buscaba cada vez más a Neymar, y fue el brasileño el encargado de abrir el marcador a la media hora. Luis Suárez cazó un balón dividido dentro del área tras un barullo y centró de primeras para del 11 culé, que no perdonó en su remate en el segundo palo. Ahí empezó la fiesta sobre el césped y también en la grada, con los 27.000 espectadores que se dieron cita en el Camp Nou -la entrada más floja de la temporada- empezando a corear casi sin descanso el nombre de Leo Messi.
Luis Suárez amplió distancias cinco minutos después con un auténtico golazo, engañando por completo a Pelegrín al dejar pasar la pelota y batiendo a Tyton con una clase enorme, con un disparo ajustado al primer palo. Neymar tuvo una gran ocasión para marcar su segundo gol sólo un minuto después y, acto seguido, Messi vio cómo el árbitro Fernández Borbalán le anulaba un gol por un fuera de juego cuando menos dudoso tras un envío en largo de Alves.
Messi gana el plebiscito en la grada
Más de lo mismo al comienzo del segundo acto, con el Barça buscando sin cesar la portería de un Tyton que tenía que salir cada dos por tres para tratar de enmendar los desajustes defensivos de sus compañeros. Y el cuarto no tardó en llegar. A los diez minutos, Messi se inventó un pase estratosférico para Jordi Alba, que se plantó prácticamente solo ante el guardameta del conjunto ilicitano para batirle casi a placer. Cuatro minutos después, Neymar logró el segundo en su cuenta particular con un disparo desde fuera del área. La pelota tocó lo justo en Pelegrín para que hiciera inútil la estirada de Tyton. En una hora, el Barça ya tenía la manita.
Mediada la segunda parte, la afición azulgrana volvió a emprenderla contra Luis Enrique por cambiar a Neymar para dar entrada a Pedro Rodríguez. El brasileño se las tenía tiesas con Damián y acabó enfilando el banquillo cabizbajo, evitando saludar al preparador asturiano y volviendo a alimentar los rumores sobre la relación entre éste y sus futbolistas. Como Ney, Messi también buscó el doblete y, en la recta final (m.78), tuvo una buena ocasión en un lanzamiento de falta directa ante el que se lució Tyton. Quien también pudo sumarse a la fiesta fue Pedro, sólo tres minutos después. Tras recibir un gran pase al hueco de Luis Suárez -enorme partido del charrúa-, el canario trató de sorprender al portero con vaselina que salió desviada por centímetros.
Lo cierto es que todo fue coser y cantar para el Barça ante un Elche que en ningún momento pudo inquietar a Ter Stegen, un mero espectador más en el Camp Nou. Los azulgranas han cumplido el expediente en este primer envite ante el colista de Primera y ya piensan en el Atlético de Madrid, su próximo rival en Liga y, muy posiblemente, también en la Copa del Rey. Siempre, claro está, que el Real Madrid no logre remontar la eliminatoria el próximo jueves en el Bernabéu. El equipo de Simeone -o el de Ancelotti- ya será harina de otro costal.
Ficha técnica
FC Barcelona, 5: Ter Stegen; Dani Alves, Piqué (Samper, m.76), Bartra, Alba (Adriano, m.61); Mascherano, Rakitic, Sergi Roberto; Messi, Luis Suárez y Neymar (Pedro, m.67)
Elche, 0: Tyton; Damián, Pelegrín, Roco, Albacar, Cisma (Fragapane, m.73); Lombán, Fayçal, Pasalic; Coro (Jonathas, m.61) y Cristian Herrera (Aarón, m.61)
Goles: 1-0, m.34: Neymar; 2-0, m.39: Suárez; 3-0, m.45: Messi, de penalti; 4-0, m.55: Jordi Alba; 5-0, m.59: Neymar
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité andaluz). Mostró cartulina amarilla a Damián (m.42), Roco (m.45), Coro (m.58) y Pelegrín (m.78), del Elche
Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 27.099 espectadores, la entrada más baja de la temporada. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Fernando de Argila Pazzaglia, portero del Barcelona entre 1939 y 1943, fallecido recientemente