En 1993 se estrena la película Atrapado en el tiempo o, como comúnmente se conoció en España, El día de la marmota. En aquella cinta, Phil, interpretado por Bill Murray, revive una y otra vez el mismo día. Sin llegar a ese extremo, se está viviendo en Barcelona una situación que tiene algunas características en común.
Tras regresar más tarde que sus compañeros, Leo Messi comienza el partido como suplente en San Sebastián ante la Real Sociedad por decisión técnica. El Barcelona pierde (1-0) y, al día siguiente, el argentino sufre una gastroenteritis que le impide entrenar. ¿Les suena? Es lo que ha pasado este fin de semana. Casualidad o no, esto también ocurrió a principios de la temporada 2011/12.
Por aquel entonces, el entrenador del Barça era Pep Guardiola, quien tomó la misma decisión que Luis Enrique. Los culés jugaban contra la Real Sociedad y Pep decidió sentar en el banquillo a Leo Messi al llegar más tarde que sus compañeros tras jugar un partido con Argentina. Ese día, 10 de septiembre de 2011, fueron Cesc Fàbregas, Pedro y Alexis quienes formaron el tridente ofensivo del Barça. Messi no entró al terreno de juego hasta el minuto 61, justo después de que el Barça encajara dos goles en apenas dos minutos (58 y 60). El partido terminó en empate a dos.
Aquella temporada 2011/12 fue la última de Guardiola como entrenador del Barcelona antes de tomarse un año sabático y regresar posteriormente a los banquillos con el Bayern de Múnich. ¿Tuvo Messi algo que ver con la salida del técnico de Sampedor? Tal vez el tiempo se encargue de aclararlo.
Un día después de aquel tropiezo en Anoeta, el 11 de septiembre de 2011, Guardiola programó un entrenamiento y Messi no se presentó por una gastroenteritis. Ahora, tres años y cuatro meses después, la historia se repite. ¿Casualidad? Lo cierto es que estas coincidencias se producen después de una bronca entre Luis Enrique y Messi en el entrenamiento del sábado, y justo cuando la Cadena COPE informa de que el argentino "tiene un cabreo monumental con Luis Enrique al considerarle el principal culpable de la deriva del equipo, toma decisiones desde la autosuficiencia y se cree el amo y señor del vestuario".