No es la primera vez que ocurre algo así entre compañeros de equipo. Sin ir más lejos, hace unos meses saltó a la luz la historia entre Maxi López e Icardi. Pero ahora esta historia tiene como protagonista a dos de los mejores jugadores de la actual generación belga: Kevin de Bruyne y Thibaut Courtois, y, por supuesto, una mujer entre los dos, la también belga Caroline Lijnen.
Lijnen era pareja de De Bruyne. En principio, parecía una relación sana, hasta que el propio centrocampista, ex del Chelsea y ahora en el Wolfsburgo alemán, le contó en el verano de 2012 que le había engañado con su mejor amiga. Entonces, Lijnen le dio una última oportunidad: tenía que elegir a una de las dos, y aunque se quedó con ella, admite que la relación "nunca fue la misma después de todo", tal y como confesó a la revista belga Story Magazine.
Para intentar superarlo, Lijnen viajó a Madrid en la primavera de 2013, y allí se encontró con su compatriota, y entonces portero del Atlético de Madrid, Thibaut Courtois. Un viaje, en aparencia sin peligro, pero que le mostró a la ex del pelirrojo jugador quién era Courtois. "Aquella noche Thibaut me ofreció lo que no había recibido durante tres años con Kevin. Con Thibaut pude hablar de casi todo, e incluso me preparo una gran cena, algo que Kevin nunca me hizo", asegura Lijnen.
Pero claro, si Kevin le había engañado, ella se cuestionó por qué no podía hacer lo mismo. Y así hizo. Con su compañero Courtois. Con el mismo con el que esta semana ha compartido convocatoria con Bélgica. Y como ella admite, empezó a quedar más a menudo con el entonces portero del Atlético.
Ella no quería contar la historia por amenazas de la madre de Kevin de Bruyne, ya que le dijo que de contarlo tomarían medidas legales contra ella. Pero tras la publicación del libro de éste, llamado Keep it simple, Lijnen tomó la decisión de contarlo. Sobre todo, para mostrar que no fue ella quien empezó este triángulo amoroso.