Se observó en el pasado Mundial de Brasil en ciertos partidos. La selección alemana amaestrada por Joachim Low dejó de un lado el toque en algunos partidos para apostar por la solidez defensiva, arma que ha caracterizado a todas o a casi todas las selecciones alemanas a lo largo de la historia.
En el grupo inicial, victoria contundente ante Portugal, empate ante Ghana en un partido incómodo y victoria ante EEUU por la mínima. En los cruces victoria en la prórroga ante Argelia en octavos, por un gol a cero ante Francia en cuartos y un único oasis en el desierto. La gran e histórica victoria ante Brasil, único encuentro en la que el combinado teutón apeló al juego de toque.
En la final volvimos a ver la versión más sólida de la Alemania más pragmática, esa que había perdido finales y semifinales por el espíritu de juego bonito. Pero a la que le faltaba ganar un título, que llegó el pasado 13 de julio en Rio de Janeiro ante Argentina.
El cambio de estilo no es brusco, es más bien un arma más a jugar. Una opción válida. Alemania perdió en Polonia el primer partido de clasificación y cedió ante Eire un empate en territorio propio. En ese encuentro Mario Götze había adelantado a los alemanes pero entonces se vio el claro ejemplo de lo que venimos hablando. Era algo casi prohibido en Alemania pero la Mannschaft se echó atrás y le costó caro. Busca Löw un continuo cambio de registro para que los jugadores se amolden a todo tipo de partidos, pero en algunos jugará con fuego, como el disputado en Berlín el pasado 12 de octubre que acabó con empate a uno.
La victoria ante Gibraltar el pasado viernes le hace estar más tranquilo en este grupo donde la clasificación no será fácil con selecciones como Escocia también metida y la Polonia de Lewandowski que es líder sólido. Löw viene a Vigo a jugar con España sin muchos de los jugadores que ganaron el Mundial puesto que el lateral derecho Lahm y el central Mertesaker se retiraron del combinado nacional, el portero Neuer, el lateral izquierdo Boateng, los mediocampistas Draxler, Schweinsteiger, Reus, Kramer y el delantero Schurrle son bajas para este partido, sumando a que Khedira es duda. Es decir, que el equipo es muy distinto al del Mundial.
Para jugar esta noche en Balaidos, el portero del Borussia Dortmund Roman Weinderfeller se perfila como titular, y quizá Tony Kroos, Mario Götze y los delanteros Müller y Podolski sean los únicos que tengan la titularidad asegurada. Un posible once de Alemania esta noche sería Weinderfeller; Rudy, Knoche, Höwedes, Durm; Khedira, Kroos; Bellarabi, Götze, Podolski y Müller pero el resto del once es una incógnita para Low que ya ha dicho que quiere cerrar el año con "una victoria de prestigio". Un año 2014 triunfal para los germanos empeñados en no ser tan previsibles y en tener matices en su juego. La Alemania que apelaba a un único estilo tiene varias opciones desde hace un tiempo. Low las ha ensayado todas y busca la pócima para ser una selección perfecta. Queda camino por andar tras llegar a la cima mundial. Siempre pasa cuando llegas a lo más alto, que la perfección es complicada.