Ahora que en muchos ámbitos de la vida cotidiana se está poniendo de moda lucir barbas, al presidente de un modesto club de fútbol turco no le satisface la idea y quiero evitarlo. Para ello, propone una severa multa a aquel jugador de su equipo que así lo haga. Ni más ni menos que 11.000 dólares, o lo que es lo mismo, 9.000 euros... por barba.
Así lo ha decidido Ilhan Cavcav, presidente del Genclerbirligi, club de fútbol de Ankara, que ha prohibido a sus jugadores que se dejen crecer la barba. Según Cavcav, el hecho de tener barba hace que parezcan estudiantes de escuelas de formación islámica y, por tanto, un mal ejemplo para los estudiantes. "Tengo 80 años y me afeito cada día. ¿Es esto una escuela de imanes? Eres un deportista, deberías ser un modelo para los jóvenes", dijo el presidente del modesto club turco.
Y no sólo el caso de los jugadores. También lamenta que incluso en su familia haya gente con barba, como su propio nieto, que con 23 años, tiene ese vello en la cara, según Cavcav, por la influencia del fútbol.
Así que qué mejor que multar con 9.000 euros a todo jugador de su equipo que se deje barba. Pero Ilhan Cavcav quiere ir más allá y ha solicitado a la Federación de fútbol de su país que adopte alguna medida para eliminar las barbas de todos los futbolistas. Lógicamente, la Federación Turca se negó: "Me dijeron que no podían imponer esa restricción porque la UEFA no les dejaría. Estoy harto de esta UEFA, me gustaría tener otro lugar para jugar al fútbol", indicó el presidente.
Pero esa medida no puede llegar a la selección, como él propone, a pesar de sus quejas y "malos ejemplos", como los de Slaven Bilic, técnico croata del Besiktas; Selcuk Inan, centrocampista del Galatasaray; o Volakn Demirel, portero del Fenerbahce.
Aquí, sin ir más lejos, encontramos numerosos ejemplos de barbas en la selección española, de los que están ahora convocados o lo han estado recientemente, como Carvajal, Arbeloa, Xabi Alonso, De Gea, Piqué o Isco. Algunas más tupidas que otras, pero todas costarían 9.000 euros.