El encuentro entre Osasuna y Ponferradina, que ganaron los visitantes por 0 a 1, con la expulsión de dos de los jugadores rojillos, acabó con un incidente extradeportivo en la zona de escaleras hacia la zona mixta. Según fuentes del club navarro, el delegado federativo, el exárbtiro, Carlos Delgado Ferreiro agredió a un joven, hijo de un empleado de Osasuna.
Según han explicado desde el club pamplonés, Delgado Ferreiro, tras salir de palco a la conclusión del partido, se encaró en las escaleras con un empleado de Osasuna, José Mari Iglesias, al escuchar a éste decir que el árbitro del encuentro, López Amaya, era "un cornudo".
El enfrentamiento entre ambos se ha acrecentó con un intercambio de insultos, por lo que ha sido necesario que otros empleados de Osasuna intercedieran para separarlos.
El hijo de Iglesias, Óscar Iglesias, de 20 años, también ha mediado en el incidente, pero según fuentes de Osasuna Delgado Ferreiro le ha propinado varios manotazos e incluso le ha hecho una herida en la barbilla.
Tras lo ocurrido, Delgado Ferreiro fue retenido por la Policía en El Sadar a la espera de saber si el agredido decidía poner una denuncia, situación que no se llegó a producir. Eso sí, el exárbitro vizcaíno declinaba hacer declaraciones poco antes de abandonar el estadio El Sadar y firmar un acta que se ha levantado para ir por vía administrativa a la Comisión Antiviolencia, según ha explicado el coordinador de seguridad de Osasuna.