La noche fue buena pero no perfecta. El Real Madrid ganó al Liverpol, sellando matemáticamente el pase a octavos de final de la Champions, pero después de mucho tiempo, su estrella se marchó disgustada de un terreno de juego. Cristiano Ronaldo vive de los récords, se alimenta de ellos, y ante el Liverpool (1-0) perdió la ocasión de colocarse como máximo goleador en la historia de la competición.
El delantero luso tuvo hasta seis ocasiones claras para batir a Mignolet y, tras el último disparo fallido de Ronaldo, la afición tuvo que aplaudirle para que se marchara algo más contento. El récord lo superará: si no ha sido en este partido, será en el siguiente (Basilea a domicilio) o en el posterior (contra el Ludogorets en el Bernabéu).
Desde abril de 2011 nadie gana en el Santiago Bernabéu en la Liga de Campeones. Son 19 partidos, con 17 victorias. Era realmente complicado que este Liverpool pudiera realizar la machada ante este Real Madrid que acumula 12 victorias consecutivas. Los blancos inspiran superioridad e imponen respeto a sus rivales desde antes del pitido inicial.
Esto es lo que le pasó a Brendan Rodgers. El técnico inglés, condicionado por el partido de la Premier League ante el Chelsea del próximo fin de semana, sacó una alineación impropia del partido y de la competición que disputan. Dejó en el banquillo a jugadores como Gerrard, Coutinho, Henderson, Sterling y Ballotelli. Poco juega este Liverpool como para guardar tanta ropa en el armario.
Obviamente esto se notó en el terreno de juego. Salvo un par de contraataques lanzados por Markovic y Lallana, el partido fue un monólogo del Real Madrid, que pudo y debió golear. El único tanto llegó en la primera mitad, en el minuto 25, en una jugada por la banda izquierda. Triangulación entre Ronaldo, Isco y Marcelo. El brasileño centró al segundo palo y ahí apareció Benzema.
El francés está en un estado de forma espléndido. No sólo por los goles, sino por todo. Sus movimientos, su presión, las lecturas que hace de los espacios y las asistencias que regala en cada partido a sus compañeros. Ante el Liverpool hizo lo que Ancelotti no le exige: marcar. Su sangre fría se calienta en Champions, donde da lo mejor de sí mismo en este aspecto. Lleva 41 goles en 68 partidos. En esta ocasión, el que se disfrazó de Higuaín, fallando una detrás de otra, es Cristiano Ronaldo. Lo suyo es un accidente. El miércoles recoge la Bota de Oro. La tercera de su carrera.
Casillas suma seis partidos seguidos imbatido. Otra cifra que crece cada semana y a la que hay que tener en cuenta. El cerrojo viene de una notable mejoría de los centrales, cuya competencia está sacando lo mejor de cada uno de ellos. Sergio Ramos no está notando sus habituales malos arranques de temporada. Pepe hoy descansó y salió Varane. El francés fue el mejor ante un Segunda B, el Cornellá, y ante un campeón de Europa, como el Liverpool, fue de los más destacados. A reseñar el sprint que se marcó en la primera mitad para evitar un gol cantado. Una carrera que recuerda a la que ganó a Leo Messi hace un par de años. El Real Madrid tiene en el banquillo a un diamante en bruto.
Finalmente Gareth Bale estuvo en el banquillo. Será titular el sábado ante el Rayo Vallecano. La cuestión es: ¿por quién jugará? Todo apunta a que el elegido será Isco. El malagueño ha hecho todo lo posible para que Ancelotti no le siente. Ha sido aplaudido en cada partido por su calidad y se ha dejado el alma corriendo como no había hecho en toda su carrera.
Bale, por su parte, parece totalmente recuperado. En los viente minutos que disputó, entrando al campo por James, el galés mandó un balón al larguero, y lo que es más importante, se le vio bien físicamente. Con la velocidad a la que nos tiene acostumbrados. Jugó más de extremo que de mediocentro. Es un debate estéril porque Bale no es Isco y no se le puede pedir lo mismo. El expreso de Cardiff es peligroso con espacios y el malagueño donde no los hay. Pero lo cierto es que juegue quien juegue, este Madrid sigue impresionando, aunque esta noche haya tenido el freno de mano puesto.
Ficha técnica
Real Madrid, 1: Casillas; Arbeloa (Nacho, m.83), Varane, Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, Isco; James (Bale, m.62), Cristiano y Benzema (Chicharito, m.88)
Liverpool, 0: Mignolet; Manquillo, Skrtel, Kolo Touré, Alberto Moreno; Lucas Leiva (Gerrard, m.69), Emre Can (Coutinho, m.75); Joe Allen, Markovic (Sterling, m.69), Lallana; y Borini
Gol: 1-0, m.25: Benzema
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría). Mostró tarjeta amarilla a Skrtel (m.47) y Alberto Moreno (m.84), del Liverpool; y a James Rodríguez (m.52), Sergio Ramos (m.59) y Marcelo (m.76), del Real Madrid
Incidencias: Partido de la cuarta jornada del Grupo B de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 80.000 espectadores, entre ellos cerca de 4.000 seguidores ingleses