La instrucción del caso Neymar podría cerrarse antes de que finalice el año 2014 con la firme intención del juez y fiscal de sentar en el banquillo de los acusados tanto al Fútbol Club Barcelona como el expresidente Sandro Rosell por dos delitos contra la Hacienda Pública y un delito societario.
Según las fuentes consultadas por Libertad Digital, en estos momentos el juez Pablo Ruz -instructor de esta causa- está a la espera de recibir el informe elaborado por un perito de la Agencia Tributaria sobre el análisis de las cuentas del club relacionadas con el polémico fichaje del jugador Neymar da Silva.
Junto con esta diligencia, el magistrado también está a la espera de que la entidad azulgrana le entregue la traducción del catalán al castellano del análisis de las actas de la junta directiva del año 2013, donde se abordó el fichaje del brasileño con los socios. Estas actas llegaron a la Audiencia Nacional en catalán un día antes de que Sandro Rosell declarara como imputado ante Ruz y, entonces, el juez ordenó su traducción al castellano.
El contenido de estas actas es clave para poder afianzar el delito societario en su vertiente de gestión desleal tipificado en Código Penal para quienes falsearan documentos que debieran reflejar la situación jurídica o económica de la entidad causando un perjuicio económico así a la misma o a alguno de sus socios, según las fuentes consultadas.
Una vez que se reciban dichas diligencias, la intención de juez y fiscal es dar por finalizada la instrucción. Asimismo, la Fiscalía se va a mantener partidaria de no ampliar la querella contra el presidente del FC Barcelona Josep María Bartomeu y al vicepresidente económico Javier Faus y sí de llevar a juicio a Rosell y al club por el fraude fiscal de más de nueve millones de euros lo antes posible.
Asimismo, según las mismas fuentes, el fiscal José Perals está abierto a llegar a una conformidad con el Barça y Rosell siempre que éstos devuelvan el dinero presuntamente defraudado a la Hacienda Pública y asuman su culpabilidad.
De hecho, el letrado del club, Cristobal Martell, es conocido por sus famosos pactos de conformidad que evitan a sus clientes pasar por el amargo trago de la celebración de un juicio contra ellos. Con este cometido Martell ya mantuvo un acercamiento con la fiscalía que dirige Javier Zaragoza hace seis meses, pero esos contactos quedaron estancados ya que si bien el abogado es partidario de llegar a una conformidad el Barça parece menos favorable a ello al menos de momento.