Vicente del Bosque se reunió durante siete minutos en el círculo central del campo de entrenamiento en Luxemburgo con todos sus jugadores antes de una sesión a puerta cerrada, en una charla en la que, enérgico, pidió una inmediata reacción el domingo.
Es poco habitual ver a un Del Bosque tan enérgico y gesticulante como en los siete minutos que duró la reunión sobre el césped, tras la inesperada y dolorosa derrota cosechada este jueves por España ante Eslovaquia en Zilina (2-1).
El técnico salmantino decidió reunir a todos sus jugadores en el campo de entrenamiento, en una sesión de trabajo que ya estaba planificada desde antes de la concentración en Las Rozas que sería a puerta cerrada.
Del Bosque fue el único que habló, ante los semblantes serios de los 23 internacionales españoles. A la conclusión, los que titulares contra Eslovaquia tuvieron una sesión de recuperación y con más intensidad trabajaron los suplentes. Hasta ese momento, Del Bosque no había hablado con sus jugadores tras el descalabro sufrido en Zilina.
No lo hizo en caliente tras el partido ni hubo tiempo este viernes, ya que los internacionales madrugaron para completar el viaje a Luxemburgo con una hora de autobús y dos de vuelo.
El seleccionador español tenía un plan para los dos partidos de clasificación a la Eurocopa 2016 que se va a modificar por el mal resultado del jueves. En principio, tenía pensado que todos los jugadores de campo jugasen minutos y hacer prácticamente dos equipos diferentes, pero eso no va a ocurrir por la necesidad de ganar convenciendo en Luxemburgo y por no aumentar las responsabilidades de jugadores que iban a debutar como titulares como Bernat y Rodrigo Moreno, que ahora puede que esperen su oportunidad en el banquillo.
Tampoco tenía pensado Del Bosque hacer jugar los dos partidos a Diego Costa, pero la situación del delantero hispano-brasileño, que no ha hecho un gol en seis partidos con la selección española, puede empujar a mantenerle en el once para buscar el tanto deseado en un encuentro accesible ante Luxemburgo.
El error de Iker Casillas ante Eslovaquia no hará cambiar de opinión a Del Bosque, que tiene pensado mantener al capitán como portero titular y silenciar un debate que vuelve a ganar fuerza. Antes con Víctor Valdés y ahora, por la lesión de éste, con David De Gea.