Poco ha tardado el conjunto azulgrana en reaccionar a las palabras de Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, en las que afirmaba que de proceder Cataluña a la independencia, ni Barça ni Espanyol podrían jugar en la Liga Española. Así por lo menos lo afirma la prensa catalana.
Según diversos periodistas del diario Sport, los culés estarían planteando la opción de pasar a formar parte de la Ligue 1, la Liga Francesa. Incluso se afirma que ya habrían consultado a los directivos galos la posibilidad, en caso de que no se lleve a cabo una reforma legislativa del deporte español.
Dudas en Francia
Lo que no está tan claro es que la Ligue 1 acepte a un equipo extranjero. Más allá de consideraciones políticas –más que obvias-, muchos no verían con buenos ojos la llegada de un club, el Barcelona, que desestabilizaría la competición. Otros, en cambio, creen que permitiría a la Liga dar un salto de calidad.
Eso sí, el argumento tan manido del Mónaco no vale. El Principado tiene una especial relación de fraternidad con el país desde hace siglos. Desde aspectos políticos –generalmente el primer ministro es de nacionalidad francesa- a culturales, y también deportivos.
No sería el primer caso
En cualquier caso, hay que recordar que no sería el primer equipo catalán que juega una competición francesa. Como ya relatara Libertad Digital, el Unió Esportiva Bossost, del Valle de Arán, ya lo hizo. Aunque su historia es más que curiosa, y se remonta a hace ya más de 80 años.
Dos razones lo explican. Ya los primeros partidos del equipo, antes incluso de federarse, fueron en territorio galo, cuando el pueblo se desplazaba hasta allí para vivir del comercio y del trato con los franceses.
Además, es una cuestión geográfica. Hoy día, cada dos fines de semana el equipo se desplaza unos 80 kilómetros para entrar en territorio francés y jugar el partido a domicilio de la jornada; si tuvieran que jugar ante equipos de la provincia de Lérida, por el contrario, los desplazamientos serían de unos 200 kilómetros.