Ni corazones, ni manos al cielo ni besos al escudo. Robert Lewandowski ha incorporado los tan de moda selfie como forma de celebrar un gol en mitad de un partido. El polaco, autor de un doblete ante el Hannover, se acercó hasta la valla para fotografiarse junto con unos aficionados del Bayern de Múnich. La instantánea pronto corrió por las redes sociales.
No fue la única anécdota del partido protagonizada por Lewandowski. El jugador hizo las delicias de la grada al besar a su novia, la karateka Anna Stachurska, para celebrar la victoria.