Renovar el contrato de Raphael Varane era uno de los objetivos principales de la directiva del Real Madrid. No era tarea sencilla. El defensa francés está algo disgustado con el rol que está teniendo esta temporada e incluso el pasado martes se marchó del Bernabéu enfadado al ser suplente ante el Basilea. Aún así, han conseguido que Varane, uno de los defensas con más futuro del mundo, renueve con el conjunto blanco.
El contrato del central terminaba contrato el 30 de junio de 2017, ahora finaliza en el año 2020. Tres años más a cambio de una importante subida salarial para el joven futbolista de 21 años, que no estaba convencido de renovar ante las pocas oportunidades que le está dando Carlo Ancelotti.
Este pasado verano Varane recibió ofertas de clubes extranjeros, pero decidió quedarse ante la promesa de que sería importante en el Real Madrid. Sus mejores momentos llegaron con José Mourinho. Desde la llegada de Ancelotti, ha sido relegado a un segundo plano por detrás de Sergio Ramos y Pepe.
Desde el Real Madrid insisten a Varane para que tenga paciencia ya que ven en él, como el central del futuro durante muchos años. El francés ya es internacional absoluto con la selección gala donde ya es titular. En el conjunto blanco esta temporada sólo ha jugado un partido de titular. La vuelta de la Supercopa de España en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid.
En declaraciones que difunde el club a través de su página web, Varane dice estar "muy contento de seguir aquí". "Pensaba continuar en el club y con este contrato es lo que puedo conseguir. Me siento bien y la gente me trata muy bien, casi como a un canterano. Es un honor y creo que tengo mucha suerte de defender esta camiseta".
"Este contrato es la confianza que me da el club y quiero seguir creciendo. Ya he progresado mucho desde que llegué con 18 años pero quiero seguir haciéndolo en este gran club. Estoy más maduro y he aprendido mucho", afirma.