Hace un mes, el pasado 13 de agosto, Franck Ribéry sorprendió al anunciar su retirada de la selección francesa, con la que debutó en el Mundial de Alemania 2006. "Quiero dedicarme más a mi familia. Quiero concentrarme en mi tarea en el Bayern y dejar sitio en la selección a muchos jugadores maravillosos", dijo Ribéry, que ha disputado 81 partidos con la camiseta bleu, marcando 16 goles.
Una decisión que ha provocado un aluvión de críticas en Francia. Y quien también se ha mostrado visiblemente molesto es el presidente de la UEFA, Michel Platini, quien ha dicho que si Ribéry es convocado por el seleccionador Didier Deschamps y se niega a jugar, será suspendido por tres partidos con el Bayern.
"Franck Ribéry no puede decidir unilateralmente si juega o no para Francia. Si el seleccionador Didier Deschamps lo convoca, tiene que reunirse con la selección", ha dicho Platini en una entrevista que publica el dominical alemán Bild am Sonntag. "Si se niega, será suspendido tres partidos con el Bayern", agrega.
Platini compara el caso de Ribéry con el del alemán Philipp Lahm, que renunció a la selección de su país tras haberse proclamado campeón en el Mundial de Brasil 2014, aunque recuerda que en este caso sí hubo acuerdo entre el futbolista y el seleccionador Joachim Löw.
Además, el presidente de la UEFA dice que no entiende la decisión de Ribéry justo cuando la próxima Eurocopa (2016) se juega en Francia. "Él es francés, la próxima Eurocopa se juega en Francia, no en Polonia. Tiene que querer jugar", ha dicho el exinternacional francés.