Después de invitar a Dennis Rodman para organizar un peculiar partido de baloncesto y construir una lujosa estación de esquí, el dictador comunista de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha dado a conocer su preferencia por el fútbol y, en particular, su acérrima afición por el Manchester United.
Según revela el diario británico Daily Mirror, es fan del conjunto inglés, del que no se pierde un partido, y su jugador favorito es Wayne Rooney. Unas aficiones que eran completamente desconocidas de las que quiere hacer partícipes a sus compatriotas. El mandatario ha ordenado una renovación completa de la programación de la televisión estatal norocoreana y una de las cosas que ha pedido es que se emitan en directo los partidos de Manchester United, además de que existan programas para enseñar a montar a caballo o a jugar al golf.
El problema con el que se encuentran los responsables de la televisión es que los derechos de la Premier League valen un millón de libras y, en el caso de realizar una emisión ilegal, serían denunciados, tal y como ha confirmado un portavoz de la Liga en el diario The Independent.