El Manchester City no pierde la estela del Chelsea y sumó su segunda victoria en dos partidos en la Liga inglesa, tras imponerse por 3-1 a un Liverpool, que pese a lo contundente del marcador, evidenció en el Etihad Stadium de Manchester que se le debe tener nuevamente en cuenta en la lucha por el título.
Una de las grandes dudas en el arranque del campeonato inglés era saber si el Liverpool, que el pasado año se dejó escapar el título en las últimas jornadas, tendría la capacidad de volver a pelear por la Liga o si los de Brendan Rodgers habían dejado escapar una oportunidad única.
Pregunta a la que los reds respondieron en el campo del Manchester City con un claro sí, aunque para ellos deberán evitar errores como el cometido por el defensa español Alberto Moreno, que debutaba en las filas del Liverpool, y que permitió a los locales encarrilar un duelo hasta entonces muy complicado.
El internacional español no se percató de la llegada del montenegrino Stevan Jovetic, que le ganó la partida a Moreno dentro del área para anotar a los 41 minutos de juego el 1-0 para el Manchester City. Un resultado que no plasmó el mejor juego del Liverpool en el primer tiempo, en el que los reds fueron poco a poco minimizando a los vigentes campeones, el Manchester City, lastrados por la falta de velocidad en su juego.
Celeridad de la que no careció el Liverpool en los metros finales donde Raheem Sterling por la derecha, así como el propio Alberto Moreno, que se animó en su estreno con alguna que otra internada por la izquierda, dotaron de una mayor mordiente al juego visitante.
De hecho, el Liverpool, que contó con el apoyo desde la grada de su nuevo fichaje estrella el italiano Mario Balotelli, pudo adelantarse en el marcador a los 33 minutos con un potente disparo de Daniel Sturridge, tras un excelente recorte en el área, que puso en apuros al meta local Joe Hart.
Pero si el Liverpool pareció falto de pegada, no parece que el gol sea un problema para el Manchester City, que dotó de un punto más de velocidad a todas sus acciones con el inicio del segundo período. Circunstancia que unida a la incuestionable calidad que atesora la plantilla del chileno Manuel Pellegrini permitió al Manchester City doblar su ventaja en el tanteador a los 55 minutos de juego, con un nuevo tanto del montenegrino Jovetic.
El balcánico se encargó de culminar con un preciso remate una excelente jugada que él mismo se encargo de iniciar con un soberbio taconazo al francés Samir Nasri, que devolvió el balón a Jovetic para que el montenegrino firmase el 2-0. Un durísimo golpe para el Liverpool, que por juego y ambición no parecía merecedor de tan severo resultado, ante un Manchester City, que ampliaría todavía más su renta catorce minutos más tarde, en el 69, con un gol del argentino Kun Agüero.
El internacional albiceleste, que ya firmó uno de los dos goles (0-2) por los que el City se impuso en la primera jornada al Newcastle, apenas necesitó unos segundos sobre el terreno de juego para marcar, al aprovechar un buen pase en profundidad del español Jesús Navas.
Pero ni con todo perdido se rindió el Liverpool, que obvió la posibilidad de encajar un contundente goleada, y se volcó nuevamente al ataque en busca de un gol, que finalmente encontró a los 83 minutos (3-1) en un doble remate de Rickie Lambert, que acabó introduciendo en su propia portería el argentino Pablo Zabaleta.
Un gol que impidió al Manchester City igualar el frente de la clasificación con el Tottenham Hotspur, que lidera la tabla por mayor diferencia de goles, por delante del Chelsea y del propio City, que como los de Mauricio Pochettino cuentan por el momento todos sus encuentros por victorias.