El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, reconoce que no se queda con ninguna de las cinco Copas de Europa que ha ganado en su carrera, dos como jugador y tres como técnico, advirtiendo que todas son ya, ante todo, "recuerdos muy bonitos", por lo que debe pasar página para buscar el siguiente "momento de felicidad".
"Sí, la Champions es la competición más importante del mundo. Todas son recuerdos muy bonitos, pero son eso, recuerdos. Hay que trabajar siempre para el siguiente momento de felicidad", señala Ancelotti en el número de agosto de la revista Vanity Fair, donde comparte protagonismo con su mujer, Mariann Barrena.
Además, niega que se encontrara un vestuario revuelto tras el paso de José Mourinho. "Yo puedo entender lo sucedido el año pasado, pero cuando llegué los jugadores se comportaron de forma muy profesional y muy seria. Habían olvidado todo lo que había pasado", asegura.
"No estaba preocupado. Sabía que tenía un equipo muy fuerte con una individualidad muy fuerte, pero con mucho nivel", sentencia al respecto el técnico madridista, que destaca "la seriedad" por encima de todas las cualidades que se le atribuyen y que Madrid es una ciudad "amable, donde la gente es cariñosa", pese que el anonimato era mucho más fácil en Londres, donde vivió tras su paso por el Chelsea.