La Sociedad Deportiva Éibar ha superado con éxito el proceso de ampliación de capital al que le obliga la Ley del Deporte y ha reunido la cantidad que le evita un descenso administrativo a Segunda División B, con lo que competirá definitivamente en Primera División.
Un veterano seguidor del Éibar, Luis María Cendoya, de 90 años y socio del club armero desde 1945, ha suscrito esta tarde la acción número 46.200, con la que la entidad armera alcanza un capital social de 2.146.525,95 euros, el mínimo exigido para competir en el fútbol profesional.
Con el simbolismo de la suscripción de este título por parte del anciano socio eibarrés, el club da por finalizado un capítulo que ha constituido un auténtico quebradero de cabeza desde que ascendió la pasada temporada a Segunda División.
El Eibar contaba entonces con un capital social de 433.253 euros pero era una entidad saneada, ya que no tiene deudas, pese a lo cual la Ley del Deporte le obligaba a disponer de al menos 2,1 millones de euros de capital social, con la amenaza del descenso administrativo si no se alcanzaba esa cifra.
"Somos de Primera con todas las de la Ley", ha afirmado el presidente azulgrana, Alex Aranzábal, quien está "orgulloso" de proceso de aumento del capital de la entidad guipuzcoana.