Argentina nunca ha perdido en semifinales

Mundial de Italia 1990. La selección anfitriona y Argentina se juegaban el pase a la final del campeonato en la tanda de penaltis tras empatar a un tanto en el tiempo reglamentario. Venció la albiceleste, y 24 años después, el equipo argentino vuelve a citarse con Alemania en una final mundialista. Será la tercera vez que ambas selecciones se disputen el título, será la final más repetida de la historia de los Mundiales, y será el momento en el que se decline la balanza. En México 86, la victoria fue para Argentina por 3-2, y la venganza germana llegó precisamente tan solo cuatro años después, en Italia, tras ganar por 1-0.

Y esta situación se ha podido dar porque Argentina nunca falla en semifinales. Así lo manifiestan los datos. Era la quinta vez que disputaba una semifinal, y por quinta vez consiguieron el logro de llegar a la final. Además, la selección albiceleste cuenta con un balance favorable en lo que se refiere a las tandas de penaltis. De once jugadas en torneos oficiales, ha ganado siete y perdido cuatro. Mucho peor es la cuenta de Holanda. Tan solo se impuso en dos de siete. El conjunto holandés no tiene la suerte del campeón en estas lides, y su portero Cillesen, jugaba con una estadística totalmente negativa. No había parado un solo penal en su carrera. Hasta anoche eran 16 goles de 16 intentos, hoy el pleno llega a los 20.

Cuestión de números o del destino, el caso es que 24 años después, argentinos y germanos volverán a ser los protagonistas de la final de un Mundial.