El pase a cuartos de final del Mundial le costó a Brasil sudor...y muchas lágrimas. La canarinha superó a Chile en la tanda de penaltis tras ejecutar un partido pobre en juego e ideas. El viernes se mide a Colombia y no quiere que se vuelva a ver sobre el césped la ansiedad e importancia de sus jugadores. Existe un gran miedo al temido maracanazo.
El seleccionador Luis Filipe Scolari ha llamado a un equipo de psicólogos para que los internacionales brasileños superen la presión. El detonante fue ver a jugadores como Neymar o el potero Julio César llorar mientras se jugaban su continuidad desde los once metros. Han recibido numerosas críticas por esta "fragilidad emocional".
El equipo de psicologos está dirigido por Regina Brandão, que ya les preparó antes del Mundial. En constantes conversaciones con los futbolistas, esta experta tratará de enfatizar los factores positivos, dando importancia a los méritos y logros ya conseguidos y restando temor a una posible eliminación. Su principal función será la de conseguir un "control emocional".
Scolari, según publicaron diarios como Folha de São Paulo y O Globo, quiere que pese más la razón y menos la emoción. Regina Brandão trazó el perfil psicológico de los 23 jugadores al inicio de la concentración en Teresópolis, a finales de mayo.