23 de junio de 1990. Colombia se estrellaba contra la Camerún de Roger Milla en octavos de final del Mundial. Era su techo en el torneo. Veinticuatro años después, en Brasil 2014, los cafeteros volvían a meterse entre los dieciséis mejores del planeta tras firmar un pleno de nueve puntos en la primera fase. Y ahora, de la mano de ese grandísimo futbolista llamado James Rodríguez, el equipo colombiano hace historia con un merecido pase a cuartos de final, tras superar (2-0) a una selección uruguaya que acusó en exceso la ausencia de Luis Suárez, sancionado por su mordisco a Chiellini.
James volvió a aparecer a la hora de la verdad y, con su doblete, lideró a los cafeteros hacia cuartos. Abrió el marcador con un golazo a la media hora y amplió la renta al inicio de la segunda parte, tras una gran jugada colectiva, rematando de primeras una espectacular asistencia de Juan Cuadrado con la cabeza. Si algo caracteriza a los uruguayos es que nunca arrojan la toalla. La Celeste reaccionó y trató de acortar la desventaja para volver a meterse en el partido, pero se topó con la magnífica actuación del cuñado de James Rodríguez, que no es otro que el portero David Ospina.
Pero el gran héroe de la noche fue James. El mediapunta de Cúcuta, de 22 años, lleva una temporada en el Mónaco, adonde llegó procedente del Oporto, pero a buen seguro dará el salto a un grande en un futuro no muy lejano. La verdadera élite del fútbol merece disfrutar a este genio del balón, que firmó un primer gol antológico, posiblemente el mejor de lo que llevamos de Mundial. Lo firmó a la media hora: Abel Aguilar tocó con la cabeza y James, tras recibir de espaldas con el pecho en la frontal del área, se giró y sorprendió a Muslera con un fenomenal zurdazo que se coló por toda la escuadra.
Hasta entonces, fue Juan Zúñiga, el explosivo lateral derecho del Nápoles, quien se encargó de llevar zozobra a la expeditiva defensa uruguaya. Tabárez, que empleó un sistema 5-3-2, ya sabía que serían los de José Pékerman quienes tendrían la pelota y trató de contrarrestar como pudo la velocidad de la Fiebre Amarilla, como se conoce también a la selección colombiana. Y a los 28 minutos llegó la obra de arte de James -el mejor jugador de la primera fase del Mundial-, que permitió a los suyos llegar con ventaja al descanso. Uruguay estaba desactivada y Forlán, sustituto en el once de Luis Suárez, dio muestras de la impotencia de la Celeste, teniendo sus más y sus menos con Mario Yepes.
Al comienzo de la segunda parte llegó la puntilla con otro gran gol, de nuevo con la firma de James. Armero centró desde la izquierda hacia el segundo palo, donde apareció Cuadrado para centrar de primeras con la cabeza y dejar el balón franco al 10 colombiano, que no perdonó ante Muslera. Más de medio billete para cuartos de final tenían ya Pékerman y los suyos.
La aparición de Ospina
Tabárez reaccionó dando entrada a Gastón Ramírez y Christian Stuani -estaba claro que el Cacha Forlán, a sus 35 años, no iba a seguir mucho más tiempo en el campo- y la Celeste mejoró. En la recta final, el propio Ramírez y Cebolla Rodríguez buscaron el gol que volviera a meter a Uruguay en la pelea, pero se toparon con las soberbias paradas de David Ospina, guardameta del Niza y hermano de la mujer de James Rodríguez. Más clara aún fue la ocasión que tuvo Maxi Pereira, a los 79 minutos, aunque su remate a bocarro lo desbarató el cancerbero de Medellín. Cinco minutos después, también la tuvo Cavani -al delantero del PSG se le vio durante muchas fases del partido empleándose más en labores defensivas que apareciendo en ataque-, pero de nuevo se topó con Ospina.
Uruguay estaba muerta y Colombia celebrando ya su clasificación para unos cuartos de final en los que se encontrarán con Brasil. Una selección, la Canarinha, que no juega a nada, como ha quedado patente en su último duelo frente a Chile. Pero ya se sabe la suerte del campeón...
Ficha técnica
Colombia, 2: Ospina; Zúñiga, Zapata, Yepes, Armero; Carlos Sánchez, Abel Aguilar, Carlos Sánchez; Cuadrado (Guarín, m.81), James Rodríguez (Ramos, m.85); Teo Gutiérrez (Mejía, m.68) y Jackson Martínez
Uruguay, 0: Muslera; Maxi Pereira, Giménez, Godín, Cáceres, Álvaro Pereira (Stuani, m.53); Álvaro González (Abel Hernández, m.67), Arévalo Ríos, Cebolla Rodíguez; Forlán (Gastón Ramírez, m.53) y Cavani
Goles: 1-0, m.28: James Rodríguez; 2-0, m.50: James Rodríguez
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda). Mostró tarjeta amarilla al uruguayo Giménez y al colombiano Armero
Incidencias: Segundo partido de octavos de final del Mundial de Brasil 2014 disputado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro ante 73.804 espectadores