Luis Suárez lo ha vuelto a hacer... pero para mal. No aprende el delantero uruguayo, que de nuevo ha mordido a un rival en un terreno de juego. Le ocurrió durante su etapa en la Liga holandesa, mientras jugaba en el Ajax; hace un año en el Liverpool -equipo en el que de momento sigue militando- y ahora en pleno Mundial, durante el partido Italia-Uruguay, correspondiente a la tercera jornada del Grupo D.
Nadie duda de que el futbolista de Salto, de 27 años, es uno de los mejores delanteros del mundo, como demostró con sus dos goles ante Inglaterra (2-1) en la segunda jornada. El nombre de Luis Suárez, máximo goleador de la Premier League la pasada temporada con 31 tantos, está en la agenda de los grandes clubes europeos, y se habla de un serio interés del Real Madrid por hacerse con sus servicios.
A este Mundial ha llegado Luis Suárez entre algodones, habiéndose recuperado de su lesión de menisco con el tiempo justo. Gracias, fundamentalmente, al sensacional trabajo que ha hecho con él Walter Ferreira -apodado el Monje Gris-, el fisioterapeuta de la selección uruguaya que ha interrumpido su tratamiento de cáncer para tratar de ayudar al Conejo en Brasil. Una emotiva historia contada por Libertad Digital.
Pero Suárez también tiene su lado oscuro. En el choque ante la Azzurra, el delantero debió ver la roja por agredir a un rival. En el minuto 79, dos antes del tanto de Diego Godín, el 9 de la Celeste peleaba en el área por un balón con Giorgio Chiellini cuando se acercó al defensa y le mordió en el hombro. Una acción que no fue apreciada de primeras, pero sí en la repetición.
Chiellini no dudó en protestar ante el árbitro (el mexicano Marco Rodríguez) y enseñarle la marca del crimen, las huellas del mordisco del uruguayo mientras éste se llevaba los dedos a la boca, dando a entender que le dolían los dientes.
Minutos después del encuentro, disputado en el estadio Das Dunas de Natal, Chiellini hablaba ante los periodistas en zona mixta: "Luis Suárez simula después de morderme. Es vergonzoso y la FIFA lo permite. Ya veremos si usa las imágenes televisivas como prueba". Y ante los micrófonos de Sky añadía: "Luis Suárez es un baboso"
El técnico de la Celeste, Óscar Washington Tabárez, pasaba al contraataque en rueda de prensa: "Esto es un Mundial de fútbol, no de moralidad barata. Si se se le ataca, lo vamos a defender. Hay una animosidad evidente contra Suárez".
Es la tercera fechoría de este tipo que comete Luis Suárez. En noviembre de 2010, durante un partido ante el PSV Eindhoven, el uruguayo mordió en el cuello a Otman Bakkal, lo que le costó una sanción de siete partidos. Dos años y medio después (abril de 2013), jugando en la Premier League, el delantero volvió a las andadas al morder a Branislav Ivanovic en el brazo derecho. Por esta acción, el Conejo fue castigado diez encuentros.
Ante este tercer mordisco, la FIFA medita actuar de oficio y podría imponer una dura sanción a Luis Suárez, que incluso le haría perderse lo que resta de Mundial.
Las 3 mordidas de Luis Suárez https://t.co/dm9nqrNIBy
— FUTBOLEROS (@AmantesDelFut) junio 24, 2014