Marcó en el Camp Nou dándole la liga al Atlético. Marcó en la final de la Champions, dejando a su equipo a un minuto y medio de ganar la Orejona. Y ha vuelto a marcar. Diego Godín, capitán uruguayo, ha salvado a su selección de la debacle y mete a los suyos en octavos de cabeza.
Quizá no se lo merecía Uruguay. Pero tampoco Italia. Los dos equipos salieron con mucho miedo al estadio Das Dunas de Natal. La azurra sabía que el empate le valía para pasar a octavos, y no quiso arriesgar, cambiando el sistema para salir con defensa de cinco. Mismo sistema que puso Uruguay, que quería amarrar el empate, para llegar vivo a los últimos minutos.
Italia jugó media hora con uno menos
Tras una primera parte insulsa y anodina, sin ocasiones claras, e incluso sin lucha, llegaron los 45 minutos decisivos. En ese tiempo se tenía que decidir quién acompañaba a Costa Rica a octavos. Sólo podía quedar una. Italia seguía buscando el empate, y para ello quitó a Balotelli, con amarilla y descentrado, e introdujo a Parolo para amarrar un poco más el centro del campo.
Pero poco le duró esa alegría a los italianos, ya que en el 59 Marchisio se marchó a los vestuarios, con roja directa. Muy rigurosa la decisión del colegiado mexicano Marco Rodríguez, que dejaba a los de Prandelli con uno menos con media hora por delante.
Viendo que Italia iba a sufrir, Tabárez, seleccionador uruguayo, movió el banquillo y metió más madera. También Italia, que primero introdujo a Cassano y después a Motta, éste por lesión de Verratti. Seguían avanzando los minutos y Tabárez agotó sus ideas, por lo que Godín se colocó como hombre boya junto a Luis Suárez y Cavani. Balones colgados para el central del Atlético.
Luis Suárez se mereció la expulsión
Pero si italia estaba con diez, Uruguay se tenía que haber quedado sin Luis Suárez, que en el minuto 79 mordió a Chiellini en una jugada dentro del área italiana. Algo que le pudo costar la roja, y le debió costar la expulsión, pero que ni Rodríguez ni los linieres acertaron a ver, por lo que el bueno de Suárez continuó sobre el terreno, llevándose las manos a la boca, que le dolía. Ahora habrá que ver qué decide la FIFA, pero puede que se le haya acabado el Mundial.
Eso fue sólo dos minutos antes de que Godín se elevara, aunque fuera de espaldas, y anotara el único gol de los suyos. De nuevo, de cabeza, a la salida de un córner. Godín saltó por encima de todos, poniéndola abajo imposible para Buffon, que ya había tenido que sacarle dos a Luis Suárez, en la primera parte, pero sobre todo en la segunda parte, con una espectacular mano abajo.
Buffon sostuvo a los suyos. Su defensa le acompañó. Pero Pirlo no aparecía. Los destellos del primer partido fueron puro espejismo. Todo lo demás era pólvora mojada, los últimos cartuchos de un jugador que puede haber disputado los últimos minutos con su selección. Él y Buffon, los últimos de aquella selección que seguían con la azurra. Como la gran generación que dice adiós en España; o los Gerrard y Lampard que se han despedido hoy con Inglaterra. Europa sigue perdiendo representantes. El Mundial sigue hablando hispano, el idioma de Godín, el de la cabeza que mete a Uruguay en octavos.
Ficha técnica:
Italia, 0: Gianluigi Buffon; Andrea Barzagli, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini; Matteo Darmian, Marco Verratti (Thiago Motta, m.74), Claudio Marchisio, Matteo De Siglio, Andrea Pirlo; Ciro Inmobile (Antonio Cassano, m.70) y Mario Balotelli (Marco Parolo, m.46).
Uruguay, 1: Fernando Muslera; Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín, Álvaro Pereira (Cristhian Stuani, m.62); Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos, Nicolás Lodeiro (Maximiliano Pereira, m.46), Cristian Rodríguez (Gastón Ramírez, m.77); Edinson Cavani y Luis Suárez.
Gol: 1-0, m.81: Godín.
Árbitro: Marco Rodríguez (México). Expulsó con roja directa a Marchisio (m.58). Amonestó a Balotelli y De Sciglio
Incidencias: Partido correspondiente a la última jornada del grupo D del Mundial de Brasil 2014, disputado en el Arena Das Dunas, de Natal ante 42.086 espectadores.