Serey Dei, internacional con Costal de Marfil, protagonizó una de las imágenes más emotivas de la jornada en el Mundial de Brasil 2014. El centrocampista no pudo reprimir las lagrimas al escuchar el himno de su país antes del choque frente a Colombia.
Su llanto provocó un revuelo en las redes sociales, donde surgieron versiones de todo tipo sobre las razones. Algunos medios, e incluso algunos jugadores, indicaron que el jugador se había enterado dos horas antes del partido de que su padre había fallecido.
El propio Serey desmintió esa información. "Hola, sólo quiero decir que es falso todo lo que dicen de mi padre porque él murió en 2004. Fue la emoción de orgullo de servir a mi país, escribió el marfileño en Instagram.