Tras vapulear a Uruguay en la jornada inaugural del Mundial, la selección de Costa Rica se ha confirmado como la auténtica revelación del torneo tras vencer merecidamente en Recife a Italia por un sorprendente 0-1 que mete ya a los caribeños en los octavos de final, y deja un duelo apasionante para la última jornada entre Italia y Uruguay para determinar al otro clasificado del grupo D.
La puesta en escena de los costarricenses ya fue excepcional. Pese a su teórica inferioridad técnica y táctica, los ticos no especularon en ningún momento, y desde el pitido inicial salieron a buscar a Italia. Fuertes físicamente, poderosos en el juego a balón parado, donde Buffon sufría lo indecible en cada saque de esquina, y, sobre todo, con un enorme descaro y sin temores, los caribeños sorprendieron a una Italia que se vio superada por el a priori rival más débil del grupo. La velocidad de Campbell, Ruiz y Bolaños desbordaba una y otra vez a una azzurra a la que el buen trabajo de Chiellini y Barzagli en el centro de la defensa evitaba males mayores.
Además, el centro del campo de Costa Rica se permitía el lujo de anular a Candreva, el mejor italiano ante Inglaterra, y al mismísimo Andrea Pirlo, que sólo emergió cinco minutos en la primera mitad, cuando dos balones suyos para Balotelli en apenas un par de minutos supusieron las dos ocasiones más claras del partido hasta ese instante. Pero como si de despertador costarricense hubiera ejercido, el renacer de Pirlo tras media hora de superioridad caribeña, volvió a enchufar a Costa Rica al partido, siendo de nuevo la clara dominadora en la recta final de la primera mitad, cuando Duarte, primero, y Bolaños después, ya avisaron a Buffon de las aviesas intenciones del equipo del colombiano Jorge Luis Pinto.
Poco después, a los 42 de juego, el chileno Osses no quiso ver un penalti de Chiellini sobre Joel Campbell cuando el ex bético encaraba a Buffon. Mas el cabreo de Costa Rica por la jugada, muy reclamada, no duró mucho, pues apenas dos minutos más tarde Bryan Ruiz cabeceaba a gol un certero balón colgado desde la banda izquierda, poniendo por delante a la sorpresa de este Mundial, y haciendo justicia a lo visto en el Estadio Pernambuco de Recife en los primeros cuarenta y cinco minutos de partido.
Reaccionaría Prandelli en el paso por vestuarios confiando en un Cassano que no aportó prácticamente nada al ataque transalpino, si bien los azules salieron volcados en los diez primeros minutos de la segunda mitad. Darmian, primero, y Pirlo a balón parado, poco después, pusieron a prueba al fin a un Keylor Navas que volvió a mostrar su gran estado de forma. Pero, nuevamente, como en la primera mitad, tras los dos sustos que le generó Italia, Costa Rica volvió a ejercer como la dueña de un partido que pasará ya para siempre a la historia del fútbol de su país.
Y es que, desde ese minuto 55, Italia no volvió a crear ni una sola ocasión clara ante el portero del Levante, que ejerció prácticamente como espectador durante casi cuarenta minutos, descuento incluido. Todos los balones sueltos eran para los ticos, que aún pudieron hacer algún gol más con los disparos de Ureña o Brenes, y que deleitaron a una grada enloquecida cada vez que el jugador del Copenague, Christian Bolaños tocaba el balón y demostraba que parecía estar jugando en la plaza del pueblo, donde no existe la presión y el talento emerge por encima de cualquier impedimento.
El habilidosísimo centrocampista encarna de forma perfecta la ilusión de Costa Rica, cuyo sueño sigue vigente. La cenicienta se ha ganado el cariño. Pero es que van muy en serio, tras ser superiores a uruguayos e italianos, y volver a los octavos de final de un Mundial después de lograrlo en Italia 1990.
Ficha técnica
Italia, 0: Buffon; Abate, Chiellini, Barzagli, Darmian; Motta (Cassano, m.46), Candreva (Insigne, m.56), De Rossi, Pirlo, Marchisio (Cerci, m.69); y Balotelli
Costa Rica, 1: Keylor Navas; Giancarlo González Umana, Duarte; Gamboa, Junior Díaz, Borges, Tejeda (Cubero, m.67), Bolaños, Bryan Ruiz (Brenes, m.80); y Joel Campbell (Ureña, m.73)
Gol: 0-1, m.44: Bryan Ruiz
Árbitro: Enrique Osses (Chile). Amonestó al italiano Mario Balotelli y al costarricense Cubero
Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo D del Mundial de Brasil disputado en el Arena Pernambuco ante 40.285 espectadores