El partido entre la selección española y Chile en la segunda jornada del Mundial de Brasil tendrá una connotación especial, además de los tres puntos vitales de los que depende al continuidad de los hombres de Vicente del Bosque en el torneo. Entre España y Chile también estará el juego el apodo de La Roja, que los chilenos siempre han reclamado como suyo.
Tradicionalmente, Chile ha defendido siempre dicho apodo como suyo y que en Sudamérica se ha utilizado La Furia Roja para designar a España. Sin embargo, todo cambió en el año 2004, cuando Luis Aragonés decidió darle una seña de identidad propia a la selección española cuando se hizo cargo del puesto de seleccionador.
"Me gustaría que la selección tuviera un nombre, una identidad. Igual que Brasil es La Canarinha o Argentina La Albiceleste, me gustaría que España fuera La Roja", afirmó Aragonés en busca de un rasgo de personalidad nuevo. La Furia provenía de los Juegos Olímpicos de Amberes 1920, cuando España se hizo con la medalla de plata y el apelativo final de La Furia Roja se instauró tras el Mundial de Italia 1934.
Los chilenos siempre han reclamado que la única roja que existe es su selección, que ha recibido ese apodo desde los años 40 e incluso ha hecho públicos varios anuncios para reivindicarlo: "Hace un par de años, una selección carente de identidad se apropió de nuestro nombre, nuestro color. Chilenos, llegó el momento de recuperar lo que por historia nos pertenece. Desafiemos juntos a España y su hinchada. Que nuestros once guerreros se jueguen más que pasar de fase, exijamos que el ganador de este importante encuentro sea el exclusivo merecedor de utilizar el nombre La Roja. Que España y el mundo entero sepan que La Roja es nuestra".