El fichaje de Cesc Fábregas por el Chelsea ha tenido una rápida respuesta por parte de algunos seguidores del Arsenal, y uno de ellos no ha dudado en encender una barbacoa para quemar la camiseta del internacional español con el conjunto gunner, con el que jugó durante ocho temporadas.
Y es que la afición del Emirates se siente traicionada por quien fue su capitán. Consideran una total deslealtad irse al enemigo Chelsea y más aún después de que el centrocampista afirmara en 2011, cuando se confirmó su fichaje por el Barcelona, que "una vez que alguien es gunner, siempre es gunner".
Ahora, tres años después, Cesc escribe lo siguiente en su carta de despedida a la afición culé: "Todos sabéis que el Arsenal fue el primero en tener la opción de ficharme. Decidieron no hacerlo, así que el destino no ha cruzado nuestros caminos de nuevo. Les deseo todo lo mejor en el futuro".