La selección de Bélgica sumó un último triunfo (1-0) este sábado ante Túnez antes de viajar a Brasil para disputar el Mundial 2014, un duelo en el que su delantero estrella Lukaku se retiró con una posible lesión, en una victoria que llegó en el minuto 89 gracias al tanto de Dries Mertens y un duelo amistoso que se vio suspendido durante 45 minutos por una tremenda lluvia de granizo.
En Bruselas, los locales pasaron de puntillas por este último test antes de ir a Brasil como cabezas de serie del Grupo H, donde se medirán a Argelia, Rusia y Corea del Sur. Un triunfo interrumpido a la media hora de encuentro por una bolas de granizo de tamaño de pelotas de golf. El parón restó intensidad al amistoso, el cual resolvió sin brillo una de las selecciones llamadas a dar la sorpresa en Brasil.
Sin embargo, ahora tendrán que estar pendientes de su delantero Lukaku, quien pareció retirarse más por precaución que por gravedad por un golpe en la segunda mitad. Los belgas dominaron el encuentro pero con pocas ocasiones. A pesar de terminar jugando media hora con uno más, por la expulsión de Issam Jemaa, Bélgica no logró encontrar el camino del gol hasta el último minuto.