
La UEFA ha decidido sabncionar con dureza al Manchester City y el Paris Saint-Germain por incumplir el Fair Play financiero y ha impuesto una multa a ambos clubes de 60 millones de euros, según adelantan el diario francés L'Equipe y el británico The Guardian.
Además de la sanción económica, ambos conjuntos tendrán que reducir sus plantillas y la próxima temporada solo podrán inscribir 21 futbolistas, en lugar de los 25 habituales que se permiten en la Liga de Campeones.
Otra de las medidas impuestas será la de prohibir que puedan aumentar el salario de ningún futbolista el próximo año. Los dos equipos son propiedad de dos fondos árabes y han realizado grandes desembolsos en los últimos años.
Según recoge la UEFA, el Fair Play financiero establece que hay que "desarrollar la salud financiera de los clubes de fútbol europeos". Por ello, obligan a los clubes a justificar sus facturas e ingresos de patrocinio con claridad y mantener equilibrado su balance. Se establece que no pueden tener pérdidas superiores a 45 millones de euros, con la excepción de que se hayan producido por una mejora de sus infraestructuras.