El Bayern se clasificó para la final de la Copa de Alemania al golear en la semifinal al Kaiserslautern por 5-1, en un partido sin demasiado brillo y en la que los bávaros sencillamente cumplieron con su favoritismo ante un equipo de la segunda Bundesliga.
El Bayern se puso con ventaja en el minuto 24 con un remate de cabeza de Bastian Schweinsteiger tras un saque de esquina lanzado desde la banda derecha por Arjen Robben. Apenas 12 minutos más tarde Toni Kroos hizo el segundo gol con remate desde la media luna, otra vez a pase de Robben.
Con esos dos goles la semifinal quedó encarrilada para el Bayern aunque el transcurso del partido había sido bastante enredado, con un Kaiserslautern que había salido en plan agresivo y que logró impedir al comienzo que los bávaros combinaran con fluidez.
Antes del gol de Schweinsteiger -y el que llegase en una situación con balón parado es significativo- la única llegada clara había sido un remate de cabeza de Thomas Müller que, tras pegar en un defensa, se estrelló contra el larguero en el minuto 9.
En el minuto 50, después de que el Kaiserslautern había tenido una buena ocasión para descontar en los pies de Zimmer, llegó la sentencia a través de un penalti convertido por Müller. La pena máxima se produjo por una falta de Chris Löwe contra Robben
Franck Ribery tuvo el cuarto en sus pies en el 54, pero disparó por encima del larguero con la portería vacía. El Kaiserslautern, pese al marcador, siguió ofreciendo resistencia y logró el descuento en el minuto 60 con un remate de cabeza de Simon Zoller.
No obstante, soñar con una remontada era desmedido y lo que vino fue el cuarto gol del Bayern, marcado por Mario Mandzukic en el 78, con un disparo dentro del área a pase de Mario Götze. Sobre el final llegó el quinto, que firmó Götze tras recibir un pase de tacón de Ribery.
La final la disputará el Bayern contra el Borussia Dortmund el 17 de mayo en el Estadio Olímpico de Berlín.