Graves acusaciones de uno de los jugadores con más clase de la última década. Destacado por su estilo dentro y fuera de los terrenos de juego, Andrea Pirlo, exquisito centrocampista italiano, nunca dejaba indiferente con el balón en los pies. Ahora, sin él, y a través de su autobiografía, ha insinuado que la plantilla del Deportivo de La Coruña que le remontó al Milan en la Champions 2003/04 pudo haber ido dopado.
Recordemos cómo fueron aquellos cuartos de final. El Milan ganó en la ida por 4 a 1 al Depor. Un Milan entrenado por Carlo Ancelotti, hoy técnico del Real Madrid, y donde destacaban jugadores como Nesta, Maldini, Rui Costa, Seedorf, un jovencísimo Kaká, Shevchenko, o el propio Pirlo. Dice él mismo que al acabar la ida ya se veían clasificados para semifinales.
"Lo imposible se hizo realidad. Nos olvidamos de jugar y el partido terminó 4-0 para ellos. Nuestros rivales iban a mil kilómetros por hora, incluso los que tenían mayor edad y que nunca habían destacado por combinar la velocidad con la resistencia", tal y cómo se lee en un extracto de su autobiografía que aparece hoy en el diario británico The Guardian. Ese partido ha pasado a la historia de la Champions como una de las mayores remontadas jamás vistas. Pirlo quiere creer que no había nada extraño. Simplemente es un "pensamiento desagradable", admite. En ese EuroDepor entrenado por Jabo Irureta había jugadores como Manuel Pablo, Valerón, Djalminha, Fran, Naybet o Mauro Silva, el más veterano del once que sacó Irureta, con 35 años, en aquel momento.
Pero continúa, "cuando el árbitro, Urs Meier, hizo sonar su silbato en el descanso se fueron corriendo hacia el túnel de vestuario como si fueran Usain Bolt. No eran capaces de estar quietos". Para terminar añadiendo que "tal vez no he podido recuperarme de esa impotencia. Los jugadores del Dépor iban como posesos, galopando hacia un objetivo que solo ellos podían ver. Nosotros nos quedamos completamente ciegos y abrumados."
"Quiero entrenarte", le dijo Guardiola
Además, en su autobiografía se puede leer también que en el año 2010, Pep Guardiola, técnico del Barcelona por aquel entonces, le quiso fichar. "Somos ya muy fuertes, la verdad es que no podría pedir nada mejor, pero tú eres la guinda del pastel. Estamos buscando un centrocampista que se alterne con Xavi, Iniesta y Busquets, y ese eres tú. Tienes todos los atributos para jugar en el Barcelona y uno en particular: eres internacional."
Una conversación, que relata el ahora jugador de la Juventus, se dio un 25 de agosto de 2010, tras una amistoso correspondiente al trofeo Joan Gamper entre el Barcelona y el AC Milan, en el que jugaba el propio Pirlo. "Tienes que venir aquí, Andrea. Siempre te he querido como jugador. Quiero entrenarte", finalizó Guardiola. Una historia de amor que no llegó a darse. En su lugar, el Barcelona cedió al delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, que acabaría fichando por el club lombardo.