El Chelsea cayó por sorpresa ante el Crystal Palace (1-0), uno de los equipos más débiles de la liga inglesa, y brindó al Manchester City una oportunidad de ponerse líder que los del chileno Manuel Pellegrini no supieron aprovechar, al empatar con el Arsenal en Londres (1-1).
El liderato de los blues sigue estando sin embargo en peligro, dado que el Liverpool, un punto por detrás, se lo podría arrebatar mañana si gana al Tottenham, mientras que el City, con solo dos puntos menos, tiene todavía dos partidos atrasados por disputar.
El Arsenal, al que los cinco puntos de desventaja respecto al primer puesto le parecen ya demasiados para presentarse como candidato al título, salvó gracias a un gol en el segundo tiempo del francés Mathieu Flamini un partido en el que una derrota habría supuesto un duro golpe para los de Arsène Wenger, que tan solo han gando dos de sus últimos siete encuentros.
El francés acabó además con una larga racha de 561 minutos en los que los citizens no habían concedido un gol en la Premier. Esa regularidad les ha servido para convertirse en los máximos favoritos para conquistar el título, una condición que pensaban reforzar en esta jornada poniéndose líderes gracias al tropiezo del Chelsea.
El español David Silva había encarrilado el partido en el minuto 18 gracias a una jugada personal que comenzó con un balón perdido por Podolski en campo contrario. Silva cruzó medio terreno de juego con el cuero pegado el pie para dejárselo finalmente a Dzeko, que entraba por la izquierda y descerrajó un tiro que se estrelló contra un poste de la portería de Szczesny.
El empate fue especialmente duro para los citizens porque sabían que el Chelsea había pinchado pocas horas antes frente al Crystal Palace, un equipo que lucha por huir del descenso y que nunca en su historia había ganado a un líder de la Premier.
El mérito de esa primera vez no se lo llevó un jugador del conjunto de Tony Pulis, sino el capitán de los blues, el inglés John Terry, que en un confuso salto dentro del área junto al galés Joe Ledley -a quien los visitantes le reclamaron mano- acabó cabeceando el balón a su propia red.
Goleada del United
La meta del liderato queda ya demasiado lejos en cambio para el Manchester United que, sin embargo, se dio a sí mismo algo de oxígeno al golear en Old Trafford al Aston Villa por 4-1.
Un doblete del inglés Wayne Rooney y otros dos goles del español Juan Mata y el mexicano Javier Chicharito Hernández sirvieron a los diablos rojos para remontar un temprano gol en contra y sumar tres puntos que acallan momentáneamente las críticas al técnico David Moyes.