Pep Guardiola tiene decidido no volver al FC Barcelona próximamente. El técnico, que sonaba con fuerza como posible entrenador de Joan Laporta para las elecciones a la presidencia en el club azulgrana que tendrán lugar en 2016, ha confirmado que aspira a continuar en el Bayern de Múnich los próximos años.
A propósito de la condena del presidente del club alemán, Uli Hoeness, por fraude fiscal por un valor de 27,2 millones de euros, el técnico ha confirmado que esperará su regreso. El dirigente fue condenado a tres años y medio de prisión y Guardiola ya piensa en continuar hasta su vuelta.
"Quiero dar lo mejor para el club, seguir trabajando dos o tres años así, porque es mi sueño trabajar para el club hasta que él regrese. Sin Uli Hoeness todo esto no sería posible", afirmó Guardiola en declaraciones recogidas por el diario Bild.
Si cumple con lo prometido, el entrenador permanecerá en el Bayern hasta al menos 2017, cuando está previsto que Hoeness salga de prisión. Por el momento, Guardiola descarta regresar al Barcelona, del que salió lastrado por sus malas relaciones con Sandro Rosell, y jura fidelidad al hombre que lo llevó hasta Alemania.