Una vez más, los últimos minutos del mercado de fichajes de invierno han resultado de lo más movidos y en esta ocasión el club que se ha encargado de animarlo ha sido el Valencia.
En el último día de plazo, la entidad de Mestalla confirmaba el traspaso de Sergio Canales a la Real Sociedad -al parecer, a cambio de 3,5 millones de euros-.
El joven futbolista cántabro sigue así los pasos de otros compañeros que cambian de aires, en sus casos en calidad de cedidos hasta final de temporada: Andrés Guardado al Bayer Leverkusen, Hélder Postiga a la Lazio y Dorlán Pabón al Sao Paulo. A todas ellas hay que unir la de Adil Rami, que fue el primero en salir de Valencia -el club lo anunció incluso el pasado mes de octubre-, rumbo al Milan, después de su caso de indisciplina tras criticar en público al primer entrenador que tuvo el club esta temporada, Miroslav Djukic, así como a gran parte del vestuario.
Quien se ha marchado cedido a última hora es el centrocampista argentino Éver Banega, que no entraba en los planes del técnico Juan Antonio Pizzi. Banega, en busca de minutos para ir al Mundial con la Albiceleste, se marcha Newell's Old Boys, club del que es hincha, igualmente en calidad de cedido hasta final de temporada. El 10 argentino también había sonado como posible refuerzo del Atlético de Madrid, cuya camiseta ya vistió en la temporada 2008/09.
En cambio, finalmente se queda en el club de Mestalla el defensa portugués Ricardo Costa, que tenía todas las papeletas para haberse ido cedido al Besiktas turco.
En cuanto a las incorporaciones, el Valencia consigue la cesión del delantero chileno Eduardo Vargas, procedente del Nápoles, así como el fichaje del central portugués Rubén Vezo, que en noviembre pasado se comprometió con el club levantino por cinco temporadas. Sin olvidar la de un viejo conocido de la Liga española como el exbarcelonista y exsevillista Seydou Keita, que llega procedente de la Liga china con la carta de libertad.
Pero lo mejor estaba para el final al hacerse con los servicios de dos futbolistas a muy pocos minutos del cierre del mercado: el veterano central suizo Philippe Senderos, procedente del Fulham inglés, y de Vinicius Araújo, una de las grandes promesas del fútbol brasileño con sólo 20 años, que llega procedente del Cruzeiro a cambio de 3,5 millones de euros.
También habían sonado otros nombres como posibles refuerzos valencianistas, dos futbolistas argentinos, pero que finalmente no recalarán en la capital del Turia. Se trata del delantero Pablo Daniel Osvaldo, cedido por el Southampton a la Juventus hasta final de temporada, y del central Nicolás Otamendi, que seguirá en el Oporto.