El delantero Rubén Castro, con su gol (1-0), castigó a un Athletic de Bilbao que mereció mucho más en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.
El Athletic bailó al Betis en los primeros cuarenta y cinco minutos, en donde el equipo que adiestra Ernesto Valverde fue el controlador absoluto del juego, con toque, toque y toque.
Solo le faltó rematar las jugadas, pese a que dispuso de ocasiones para haber dejado la eliminatoria resuelta ante un Betis que ofreció un lamentable espectáculo futbolístico.
Salva Sevilla fue el "salvador" de su equipo cuando solo se habían jugado siete minutos, al alejar un balón en la misma línea de gol; a los 23 es Kike Sola el que -recuperado tras cuatro meses- remata y Andersen rechaza como puede, y a los 29 otra vez el ariete vasco tiene otra oportunidad y no es capaz de superar con nitidez a Jordi que desvía a córner. También San José -en dudosa posición-, pasada la media hora, remata solo ante Andersen, que detiene.
A los 31 minutos, la ocasión quizás más clara hasta entonces la tuvo el Betis, con jugada de Rubén Castro -que se aprovechó de una indecisión de la zaga rojiblanca- con regate incluido a Herrerín y cesión a Cedrick -a dos metros de la portería- que manda al limbo.
Sin embargo, a los 41 minutos en otro de los pocos ataques coordinados del Betis, centro medido de Juanfran y remate de cabeza de Rubén Castro ante un desorientado Herrerin. 1-0 y desborde de alegría en una afición castigada por un equipo sin nervio ni juego.
Tuvo otra oportunidad el Athletic, ya en el minuto 44, en uno de los innumerables acercamientos al área bética con remate final de Mikel Rico en medio de una nube de jugadores y balón lejos del marco de Ardensen.
En el segundo tiempo Cedric protagonizó una jugada espectacular por el centro con remate final de Chuli que rechazó la defensa en la misma línea de gol.
Valverde saco su artillería con Ander Herrera y Muniain -luego a De Marco- para dotar a su equipo de lo que había carecido hasta entonces y a punto estuvo de darle fruto a los 62 minutos, porque Andersen se hizo un lío ante Kike Sola que finalmente solventó Juanfran. Y Un minuto más tarde es otra vez Kike Sola el que falla, solo, ante Andersen, el que lanza muy cruzado.
Dominó el Athletic ante un Betis que en este periodo sí que puso lo que se le exige: entrega, pundonor y detalles de buen juego.
No obstante pudo el Athletic poner la igualada en el minuto 88 cuando Kike Sola, en un nuevo error de la zaga verdiblanca, mandó el balón al palo derecho de Andersen.
Pudo, incluso, el Betis, en un último suspiro poner la eliminatoria complicada para el Athletic, tras un saque de esquina con balón que remató al un poste Rubén.