El Betis se aseguró su pase a los diciseisavos de la Liga Europa pese a perder ante el Olympique Lyonnais en la penúltima jornada del Grupo I gracias al empate sin goles que firmaron el Rijeka y el Vitoria de Guimaraes en Croacia.
El conjunto hispalense, que se presentó en Lyon con un equipo de circunstancias por la rotación de jugadores y las bajas, sumó un partido más a su preocupante racha de derrotas. Pese a que en la mente de la escuadra bética pesaba más el objetivo de abandonar la condición de colista en la Liga BBVA y el próximo partido ante el Rayo Vallecano, los pupilos de Pepe Mel se fueron de Gerland con la sensación de que merecieron más, especialmente en los últimos minutos del choque.
Les costó a los dos equipos entrar en el partido, bien por el gélido ambiente con las gradas repletas de asientos vacíos y la temperatura rondando los cero grados, o bien por jugar sabiendo que un empate les podría servir a los dos, especialmente al conjunto hispalense. Hasta los once minutos no llegaron los béticos a inquietar al meta local. Se ocupó Salva Sevilla de hacer que el portero lionés entrara en calor con un disparo lejano que obligó a Vercoutre a estirarse y detener el tiro sin grandes problemas.
Poco después fue Bisevac quien replicó en el área de Andersen con un flojo y descolocado cabezazo a la salida de un córner. En las filas béticas se encargó Cedric de animar el encuentro con constantes internadas por la banda derecha, poniendo en apuros tanto a Bedimo como Umtiti. El menudo lateral congoleño reclamó un penalti recién pasada la media hora de juego, al ser derribado en el área por Umtiti y, poco después, se marcó una espectacular cabalgada de área a área driblando a varios rivales que murió a pocos metros del portero, detenido in extremis por la defensa lionesa.
El Olympique tuvo en Lacazette su principal baluarte ofensivo. A falta de cuatro minutos para el descanso tuvo en sus botas la mejor ocasión de la primera mitad al colarse hasta el corazón del área y lograr incluso superar a Andersen. La buena colocación de Paulao que despejó el balón a un metro de la línea de gol evitó lo peor para el Betis. Una jugada en la que el Olympique no sólo se quedó a las puertas de marcar si no que, además, perdió a su delantero Briand, por lesión. Gomis entró en su lugar.
Agarrotado casi toda la primera parte, el Betis se estiró en la segunda. Verdú, Nono y Reyes comenzaron a enlazar el juego y a llegar con más peligro al área rival. Sin embargo, fue en una jugada de pillo en la que el Betis malgastó su mejor ocasión del partido, al cazar Chuli una mala cesión de Umtiti a su portero. El delantero bético dribló bien a Vercoutre, pero su disparo lo repelió la madera.
Esa jugada activó al Olympique. La entrada de Gourcouff por Grenier revolucionó el ataque lionés. Lacazette avisó primero en el minuto 64 al plantarse solo frente a Andersen, que anduvo rápido de reflejos para blocar el tiro del francés.
Y dos minutos después, una preciosa combinación entre Gourcouff y Lacazette en el balcón del área acabó con el balón en las botas de Gomis que no tuvo más que empujar la pelota al fondo de la red. Un tanto que supuso también el pase a la siguiente ronda para el Olympique.
A pesar de encajar el gol, Pepe Mel no ordenó tocar a rebato si no más bien lo contrario, al retirar a Salva por el canterano Pepelu minutos después de haber cambiado a Cedric por Steinhofer.
En Croacia, Rijeka y Guimaraes empataban a cero y tocaba ya pensar en asuntos más importantes como el duelo ante el Rayo Vallecano del fin de semana, clave para ir el futuro del equipo en la liga BBVA. Sin embargo, a falta de tres minutos para el final, el Betis estuvo cerca del empate pero el árbitro no vio una clara mano en el área de Koné. Aunque involuntariamente, el jugador de Burkina Faso desvió con el brazo un disparo de Torres.
Y con el tiempo reglamentario ya cumplido, a punto estuvo Chuli de sorprender a Vercoutre con un cabezazo alto.