La selección de Francia no faltará al Mundial de Brasil después de obrar el milagro y remontar a Ucrania (3-0) en el partido de vuelta de la repesca, gracias a los goles de Sakho, del madridista Karim Benzema y de Gusev en propia meta, que tumbaron a un rival que pagó muy caro jugar con 10 desde el minuto 47 por la expulsión de Khacheridi.
El equipo de Didier Deschamps se ha desprendido de la crítica y consiguió darle la vuelta a un 2-0, resultado que nadie había levantado previamente en el camino hacia un Mundial. Después de perder en Kiev hace cuatro días, dando una mala imagen, los bleus se crecieron al calor de Saint-Denis y volverán a estar en un Campeonato del Mundo, cita a la que no faltan desde 1994.
También han cumplido los pronósticos las selecciones de Croacia y Grecia, que han sellado su pase tras deshacerse sin excesivos problemas de Islandia y Rumanía, respectivamente.
En el estadio Maksimir de Zagreb, Croacia abandonó su mal momento actual y, con goles de Mario Mandzukic y Darijo Srna, logró derrotar por 2-0 a Islandia, a la que ha cerrado la puerta a la primera gran cita internacional de su historia tras un partido donde apenas tuvo problemas pese a jugar con diez casi una hora de partido por la expulsión del propio Mandzukic.
Grecia, sin problemas
Tampoco hubo emoción en Bucarest, donde Rumanía se chocó contra la solidez y experiencia de una Grecia que salvó con un empate (1-1) el encuentro de vuelta y se clasificó para su segundo Mundial consecutivo, el tercero de su historia.
Los de Victor Piturca salieron a por todas, pero volvieron a mostrar su debilidad defensiva. Konstantinos Mitroglu alargó su buen momento de forma y adelantó a los de Fernando Santos. Al inicio de la segunda parte, Rumanía encontró aire con el rocambolesco autogol de Torosidis, pero ahí acabaron prácticamente los apuros para la campeona de Europa de 2004.