Cristiano Ronaldo quiere estar en el próximo Mundial de Brasil 2014. Para ello, se pondrá al frente de la selección de Portugal, que visita Suecia en la vuelta de la repesca, con la intención de hacer bueno el gol del jugador del Real Madrid en el choque de ida.
En Solna, el seleccionador Paulo Bento repetirá la alineación tipo del último año y medio con un sistema 4-3-3. Los expeditivos Pepe y Bruno Alves serán los encargados de frenar de nuevo las acometidas de los suecos, que se agarran a Ibrahimovic para el intento de remontada
Rui Patrício, seguro en el encuentro de ida, continuará en portería flanqueado por los laterales ofensivos Fábio Coentrao y Joao Pereira, fundamentales para oxigenar el ataque luso. El tridente del centro del campo lo compondrán Miguel Veloso, Raúl Meireles y Joao Moutinho, éste último el principal pulmón del equipo. Nani, en un costado, y Hélder Postiga, por las zonas centrales del ataque, acompañan a Ronaldo, que se moverá con total libertad.
Suecia tendrá a su favor un estadio lleno -las entradas del Friends Arena se agotaron en un cuarto de hora- y una estadística positiva, ya que en siete partidos jugados en esta nueva cancha ha marcado 17 goles, aunque no gana a Portugal en casa desde 1981. El frío puede jugar también a favor de los suecos, aunque la UEFA podría ordenar cubrir el techo del Friends Arena.
Francia, a la desesperada
Por su parte, la selección de Francia necesita remontar el 2-0 encajado ante Ucrania para estar en Brasil, algo que ningún equipo ha logrado hasta ahora en la repesca, donde le espera un rival que quiere consumar la sorpresa y clasificarse para el segundo Mundial de su historia.
El equipo que dirige Didier Deschamps se ha conjurado para la cita tras el desastroso resultado de la ida en Kiev. Y lo que sobre el papel debía ser un lance asequible para un equipo con talentos como Franck Ribéry, Karim Benzema, Samir Nasri o Patrice Evra, se convirtió en una pesadilla que despierta fantasmas del pasado.
En la memoria colectiva gala brilla con nitidez el partido de contra Bulgaria de 1993, una noche aciaga hace exactamente dos décadas, en la que Francia se quedó sin el Mundial de Estados Unidos'94. Deschamps se agarra a un necesario mensaje de unidad y compromiso y deberá decidiri si Karim Benzema será titular, en detrimento de Olivier Giroud, y si Varane recupera a tiempo su inflamada rodilla para sustituir a Koscielny, expulsado en Kiev.