Alemania ha firmado una victoria de prestigio (0-1) en Wembley ante Inglaterra, en un encuentro amistoso que decantó un tanto de cabeza del defensa del Arsenal Per Mertesacker, y que provoca la segunda derrota de los pross en su templo en apenas cinco días, tras la cosechada ante Chile el pasado viernes (0-2) con un doblete del barcelonista Alexis Sánchez.
El conjunto de Joachim Löw dominó el partido, llegó más a las inmediaciones de Joe Hart y acabó logrando un tanto que resultaría suficiente para conquistar Wembley. Una asistencia de Toni Kroos permitió que un cabezazo del gigante Mertesacker hiciese el único tanto del partido a los 39 minutos de juego.
Inglaterra lo intentó con más ímpetu en la segunda mitad, pero no pudo evitar que Alemania ganase por quinta vez en seis visitas desde su derrota en 1975 en Wembley, en lo que fue un buen regalo para los 100 partidos de Löw como seleccionador germano.
Sin poder hacer goles se quedaron Holanda y Colombia en el Amsterdam Arena, en un partido en el que el combinado oranje -que acaba invicto el año 2013- jugó con un hombre menos desde el minuto 36 después de que Lens viese la roja directa por agredir a Armero. No obstante, Holanda, que sufrió las lesiones de De Jong y Van der Vaart en la primera mitad, gozó de las mejores oportunidades del encuentro.
Gibraltar se estrena en El Algarve
Además, Gibraltar ha debutado a nivel internacional con un meritorio empate (0-0) ante un rival de mayor calidad como Eslovaquia, en partido disputado en el estadio del Algarve (sur de Portugal), que será el que use para la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016. El choque ante los eslovacos era el primer encuentro internacional después de convertirse en miembro de pleno derecho de la UEFA el pasado mes de mayo.
Tras el discurso antes del partido del capitán Roy Chipolina, Gibraltar se esmeró en las tareas defensivas para abortar todos los intentos del equipo eslovaco, que jugó sin dos de sus piezas claves, el delantero Marek Hamsik y el defensa Martin Skrtel.
El guión no cambió en la segunda parte y los gibraltareños prefirieron seguir optando por su táctica defensiva, que les funcionó ante una Eslovaquia que estrelló un balón en el larguero y que se llevó un susto a última hora con la mejor ocasión local, fallada por Al Greene.