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Villar perdona el caché de la selección al dictador Obiang

La selección no jugará en Gabón, donde cobraría su caché, para jugar gratis en Guinea. Obiang ha anunciado una prima de 5 millones para sus jugadores.

Teodoro Obiang es el dictador más antiguo de África. | Cordon Press

La Real Federación España de Fútbol (RFEF), que preside Ángel María Villar, ha decidido renunciar al caché de la selección española "por motivos humanitarios" para jugar el sábado día 16 un polémico amistoso frente a Guinea Ecuatorial, país en el que manda Teodoro Obiang, uno de los dictadores más antiguos de África.

España tenía previsto jugar un amistoso frente a Gabón, país con el que había pactado cobrar su caché habitual, de 3,8 millones de euros. Pero a última hora la negociación no fructificó y la Federación decidió cambiar el choque para jugar gratis contra el país de uno de los hombres más ricos de África.

Desde el organismo se quieren desmarcar de la política y hablan de que "sólo es deporte". La excusa esgrimida para no recibir ninguna contraprestación por jugar ha sido la de premiar el "apoyo africano" recibido durante el pasado Mundial de Sudáfrica y ofrecer "ayuda económica a una federación con la que se colabora".

Mientras Villar esgrime estos motivos para no cobrar, la televisión estatal ecuatoguineana ha informado de que el segundo vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang, hijo del dictador, ha prometido una prima de 3.280.000.000 francos CFA -unos cinco millones de euros- por ganar a España en Malabo, más 50.000 euros adicionales por cada gol marcado.

Pobreza extrema

Guinea fue primero una colonia española y, en 1959, este territorio adquirió el estatus de provincia españolas ultramarina, similar al de las provincias metropolitanas. El territorio se dividió en dos provincias: Fernando Poo y Río Muni; y se denominó Región Ecuatorial Española. En 1963, las dos provincias fueron reunificadas como Guinea Ecuatorial y dotadas de una autonomía hasta que las presiones de los nacionalistas ecuatoguineanos y de las Naciones Unidas llevaron a España a conceder la independencia en 1968.

Teodoro Obiang es el dictador más antiguo de África. Gobierna en Guinea Ecuatorial desde agosto de 1979 cuando protagonizó un sangriento golpe de estado, en el que derrocó a su tío, Francisco Macías Nguema, para hacerse con el poder. Actualmente, es uno de los hombres más ricos de África gracias a las reservas petroleras del país, que es uno de los mayores productores del continente.

Con una de las rentas per cápita más altas del mundo, los guineanos viven sumidos en una pobreza extrema, en la que la mayoría de la población apenas tiene acceso al agua potable y a unos servicios de salud y educación. En el país en el que el 20% de los niños mueren antes de cumplir los cinco años, la familia Obiang gasta millones de dólares estatales en financiar su lujoso estilo de vida, que incluye casas de lujo en Malibú, un avión privado o una colección de coches.

Varios partidos piden el boicot

El amistoso de la selección en Guinea Ecuatorial ha llegado al Parlamento español, donde Izquierda Unida, UPyD, PNV y Esquerra han pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que realice un boicot institucional al encuentro, al considerar que es una manera de avalar la dictadura de Obiang.

La Coalición de los Pueblos y Ciudadanos de Guinea Ecuatorial (CEIBA), que ejerce la oposición al mandatario, emitió un comunicado en el que criticaba la decisión de jugar el amistoso: "Esto servirá para refrendar, validar, legitimar y lavar el rostro de la dictadura brutal, cruel y sanguinaria de Teodoro Obiang Nguema".

Por su parte, los jugadores españoles han decidido evitar aparecer en cualquier acto con el dictador guineano y han pedido a la RFEF no participar en ningún acto institucional con los dirigentes del país, algo que venía siendo habitual en los amistosos que ha jugado España desde que es campeona del mundo.

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