Xabi Alonso no tiene ninguna prisa en cerrar su renovación. El centrocampista del Real Madrid, tras reaparecer en la goleada al Sevilla, aclaró que durante su lesión no ha tenido "la cabeza" para estos menesteres y espera poder tratar este asunto "con tranquilidad". El tolosorra está a la espera de llegar a un acuerdo con el Real Madrid, un equipo que ya ve en Illarramendi su sustituto natural.
Está a punto de cumplir 32 años y tras 165 días apartado de los terrenos de juego por culpa de una pubalgia y la fractura de un dedo, el jugador ha tenido bastante tiempo para replantearse su futuro. Es uno de los jugadores más veteranos, una referencia en la medular y un emblema para el madridismo. Muestra de ello es la calurosa ovación que le dedicó el Bernabéu el pasado miércoles cuando saltó al césped en el minuto 63. Sin embargo, ni Xabi, cuyo contrato expira el 30 de junio de 2014, ni el Real Madrid, han hecho públicas sus intenciones. Fuentes cercanas al club temen que el jugador esté más cerca del no que del sí.
Si Florentino Pérez no pone sobre la mesa una oferta que le satisfaga, Xabi podría empezar a negociar con otros clubes a partir de enero. Desde hace meses circulan rumores sobre el interés de varios equipos de la Premier por incorporar al madridista.
Por el momento, Ancelotti cuenta con él. "Tiene muchas ganas de jugar y creo que está listo para hacerlo desde el principio. Se entrenó muy bien y ha hecho todo lo necesario para estar en una buena condición física", dijo el técnico italiano. "Creo que para él la condición física no es tan importante como para otros porque tiene unas cualidades excepcionales para comprender el juego. Por eso puede jugar aunque no esté al cien por cien", añadió.
De estas palabras se desprende que Xabi volverá a ser uno de los fijos en el once de Ancelotti, en detrimento de Modric, Khedira o Illarra, jugadores que han intentado tapar su ausencia durante estos meses. Por el momento, será titular ante el Rayo Vallecano.