Cuando Luiz Felipe Scolari aseguró que Diego Costa había "dado la espalda a millones de brasileños", al seleccionador de Brasil se le olvidó recordar su etapa al frente de la selección de Portugal. Scolari omitió mencionar su actuación cuando era seleccionador portugués y convenció al madridista Pepe y a Deco para jugar con los lusos, a pesar de haber nacido en Brasil.
Después de ganar el Mundial de Corea y Japón 2002 con la selección brasileña, Scolari renunció a su cargo y, meses después, decidió dar el salto a Europa para dirigir a Portugal. Tenía la tarea de llevar a una de las generaciones más brillantes de futbolistas portugueses a ganar la Eurocopa que se disputaría en en el país luso.
Scolari contaba con futbolistas de categoría mundial, pero buscó la pieza que le faltaba para completar su equipo. Y la encontró en el Oporto. Allí jugaba el brasileño Deco que, a las órdenes de Jose Mourinho, había alcanzado un gran nivel. Scolari no dudó en llamar al futbolista y convencerle de que en Portugal tendría el cariño que no había recibido en Brasil. En 2003, Deco renunció a Brasil y acudió a su primera lista con Portugal.
Pero el historial del actual seleccionador brasileño con los jugadores nacionalizados va más allá. En su periplo al frente de Portugal, Scolari también consiguió convencer al madridista Pepe para que decidiese jugar con los lusos y abandonase la opción de poder hacerlo con Brasil. El defensa acababa de fichar por el Real Madrid en 2007, después de brillar con el Oporto, y el seleccionador repitió la misma operación para que abandonase cualquier sentimiento patriota brasileño y jugase con Portugal.