Lionel Messi y su padre, Jorge Horacio Messi, han coincidido en afirmar en su declaración como imputados por fraude fiscal ante el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Gavà, en Barcelona, que el deportista era ajeno a la gestión de su imagen y la tributaria, según fuentes judiciales.
El abogado del futbolista, Cristóbal Martell, ha asegurado que la voluntad del futbolista y de su familia es la de colaborar con la justicia y no entrar en una discusión con el Estado sobre la interpretación de las normas fiscales. Asimismo, ha insistido a los periodistas que "la instrucción de la familia Messi es la de total transparencia, claridad y colaboración".
"Con idéntica vocación de transparencia se han desarrollado los interrogatorios y se ha evidenciado una escasa voluntad defraudatoria y una gran voluntad de regularizar su relación con la agencia tributaria", ha dicho el abogado, que ha asegurado que "no hay voluntad de hacer una lucha enconada de discusión con el Estado acerca de la interpretación de las normas fiscales".
El delantero argentino ha llegado al juzgado entre muchos aplausos para declarar como imputado por un supuesto fraude a Hacienda de cerca de 4 millones de euros. El futbolista del FC Barcelona ha llegado sobre las 11.00 horas, muy sonriente y trajeado, acompañado por sus asistentes legales, una hora después de que lo hiciera su padre, también imputado en la misma causa.
A las puertas de los juzgados esperaban desde horas antes decenas de seguidores del futbolista, que le han aclamado con gritos de "eres el mejor del mundo" y "viva Messi", aunque también se ha oído algún grito de "ladrón" y "chorizo".
El ministerio fiscal le reclama 4,1 millones de euros por tres delitos fiscales de estos ejercicios, en los que presuntamente burló la tributación de los ingresos derivados de la cesión de los derechos de imagen del jugador a terceros.
Tras descubrirse el caso, Jorge Messi presentó el pasado mes de agosto un escrito a la titular del juzgado de instrucción en el que asumía cualquier responsabilidad en la gestión de la fiscalidad de él y su hijo y exculpaba al futbolista del FC Barcelona. Lionel Messi "se ha dedicado siempre y solamente a jugar a fútbol", mantenía en el escrito remitido al juzgado, en el que también derivaba las culpas hacia el que fuera su socio Rodolfo Schinocco, que desde 2005 estuvo encargado de la gestión de los beneficios generados por los derechos de imagen del futbolista.
El padre de Messi presentó ese escrito al tiempo que consignó en el juzgado los 4,1 millones de euros que, según mantiene la Fiscalía, él y su hijo evadieron de Hacienda en los años 2007, 2008 y 2009.
La Fiscalía de delitos fiscales de Barcelona imputa a Messi y a su padre la presunta comisión de tres delitos fiscales en estos ejercicios en los que presuntamente no tributaron por los ingresos derivados de la cesión de los derechos de imagen del jugador a terceros.