El Real Betis Balompié cumplió con éxito, en su partido número 50 en la competición continental, su pase por la ronda clasificatoria de la Liga Europa, al vencer al Jablonec (6-0) y clasificarse para la fase de grupo con la mayor goleada de su historia en su vuelta a la competición europea.
Al cuarto de hora, Rubén Castro, en pase medido de Salva Sevilla, puso en 1-0. Más tarde, un centro chut de Salva Sevilla termina en la red tras ser desviado por el defensa Benes.
Matilla y Jorge Molina pusieron un contundente 4-0 antes de la hora de partido y Salva Sevilla, a los 62 minutos, pudo poner la "guinda" del quinto que evitó Spit en una gran intervención.
Luego el uruguayo Braian Rodríguez y Xavi Torres pusieron el triunfo en goleada para los béticos ante un rival que puso mucha ilusión pero poco más para ser el convidado de piedra de la fiesta de los béticos en su regreso a la competición europea.
Manita del Sevilla
El Sevilla FC presentó su credenciales para la fase de grupos de la Liga Europa, en la que quiere volver a destacar tras una temporada fuera de competiciones continentales, al superar a domicilio al Slask polaco por un contundente 0-5 y por un 9-1 en el total de la eliminatoria.
Rakitic, con un remate desde lejos en el que encontró la inestimable colaboración del portero polaco, puso el 0-1 y ahí empezó a desinflarse el Slask, que además, vio como cuando gozaba de ocasiones eran desperdiciadas. Carlos Bacca dejó el 0-2 al descanso.
En la segunda parte, Levy dio entrada desde el inicio a un hombre alta de carácter ofensivo como Jakub Wiezik en lugar del lateral izquierdo Spahic, pero el Slask debía conseguir seis goles y que el Sevilla no marcara más, algo muy improbable.
Aún así, Jairo, joven jugador contratado esta campaña procedente del Rancing de Santander, logró el tercero y dio el pase del cuarto a Perotti poco después ante un rival completamente entregado que no veía el momento en el que el árbitro turco señalase el final del choque y que vio como antes Bacca metió el quinto, segundo en su cuenta personal al aprovecharse de un garrafal fallo del portero.